Lilian del Carmen Rocca, profesora de CENTRUM PUCP nos cuenta la importancia de contar con mayor participación del género femenino en los directorios y la gerencia para la diversidad de enfoques y el mejor funcionamiento de la organización.
“No soy feminista, pero defiendo e impulso, al igual que muchos, la mayor participación del género femenino en los directorios y la gerencia”, sostiene del Carmen. Para Lilian del Carmen Rocca, profesora de CENTRUM PUCP, la diversidad de enfoques y criterios es fundamental para el buen funcionamiento de los directorios.
El Código de Buen Gobierno Corporativo para las sociedades peruanas reconoce como buena práctica que el directorio esté conformado por personas con diferentes especialidades y competencias, con prestigio, ética, independencia económica, disponibilidad suficiente, de modo tal que haya pluralidad de enfoques y opiniones, sostiene la Profesora. Puede existir opiniones a favor o en contra, pero lo que no se puede negar es que contar con diversidad de género en los directorios y en la plana gerencial suma al intercambio de opiniones, da un enfoque diferente y una visión integral.
Lilian nos invita a dar una mirada a nuestro vecino del sur: Chile. En el 2015, la Superintendencia del Mercado y Seguros de este país modificó su norma de buen gobierno corporativo para obligar a las empresas a presentar reportes sobre Responsabilidad Social e informes sobre la diversidad de género en directorios y gerencias. Sin embargo, esta práctica no tuvo la respuesta que se esperaba. La cifra de puestos ocupados por mujeres bajo del 2017 al 2018 de 7.3% a 6.3%.
El caso peruano no es tan distinto. Según la publicación de la Revista Stakeholders de EY, al 2017, solo el 5% del total de los miembros de los directorios de las empresas más líquidas de la Bolsa de Valores de Lima son mujeres y para el caso de las empresas que componen el índice de Buen Gobierno Corporativo, solo representa un 4%.
Para Lilian, es necesario buscar mayor diversidad en los directorios y en la gerencia. Solo así se podrá estar más abierto al intercambio de opiniones, de enfoques, de perspectivas y mejorará la calidad de las decisiones que adoptan los órganos directivos de las empresas peruanas.
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