Con las facturas negociables podrás tener más liquidez para afrontar las obligaciones de tu negocio. Aprende a sacarles provecho.
La falta de liquidez es un problema serio para muchas empresas peruanas de todos los tamaños, pero sobre todo para las micro, pequeñas y medianas, que representan el 99% del universo empresarial peruano. Si los pagos por los bienes o servicios que se ofrecen son diferidos, puede ocurrir que la compañía se quede sin caja para afrontar obligaciones inmediatas e ineludibles. Las dificultades que se derivan de esto son varias: por ejemplo, la empresa puede quedarse sin dinero para renovar sus inventarios, cumplir con sus proveedores o incluso con sus trabajadores. Esto puede llevar a contraer deudas en condiciones poco favorables o, en un caso extremo, al cierre del negocio.
La factura negociable aparece como una solución para el problema de falta de liquidez. Se trata de un documento derivado de la factura comercial o del recibo de honorarios que puede ser canjeado por dinero en efectivo, pues adquiere calidad de título de valor apenas 8 días hábiles después de su presentación o comunicación al cliente.
En la práctica, la factura negociable permite disponer por adelanto del monto de las facturas por cobrar de un negocio, con el consiguiente alivio del flujo de caja y la ventaja adicional de facilitar a las empresas el acceso a financiamiento. Para ello, lo que hay que hacer es, sencillamente, presentar la factura negociable a una entidad financiera o una empresa especializada en factoring. Así, tu empresa podrá recibir el monto de las facturas (menos una tasa de descuento) antes de la fecha de vencimiento de la obligación original.
La factura negociable presenta una oportunidad de financiamiento de bajo costo y rápido, sin necesidad de contraer deudas y con tasas muy competitivas. Además, reduce significativamente el tiempo y los costos involucrados en las cobranzas. Es la mejor alternativa para iniciar un historial financiero positivo, que derive en mejores de condiciones crediticia y una mejor relación entre clientes y proveedores, pues genera seguridad y confianza.
Para empezar a usar facturas negociables, sigue estos cinco pasos:
1) Imprímela
Dirígete a una imprenta autorizada por la SUNAT y manda hacer tus facturas con la tercera copia. Es obligación de las imprentas incorporarla.
2) Complétala
Llena correctamente la información necesaria en la factura, indicando montos, fecha de vencimiento y otros datos importantes.
3) Preséntala
Presenta tu Factura Negociable junto con tu comprobante de pago. Es importante que te sellen la Factura Negociable y que aparezca la fecha en que te la reciben.
4) Endósala
Puedes presentar tu Factura Negociable a una institución financiera o a una empresa especializada de factoring. No te olvides de comunicárselo a tu cliente.
5) Cóbrala
Recibirás el monto de tu factura (menos la tasa de descuento). La institución financiera o empresa especializada de factoring se encargará de la cobranza.
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