“Contigo la educación no para”: la necesidad de sumar esfuerzos para que niñas, niños y adolescentes continúen estudiando

La escuela forma personas conscientes de sus deberes y derechos, empáticas, tolerantes, respetuosas y responsables; aquellos ciudadanos que serán la futura fuerza laboral del país. Sin embargo, actualmente vivimos una pandemia que ha golpeado con dureza la economía de las familias y mantiene las escuelas cerradas, amenazando la educación de miles de niñas, niños y adolescentes peruanos.

La deserción escolar es un problema estructural de todos los sistemas educativos y un reto que el Perú continúa enfrentando, habiendo logrado registrar una tendencia a la baja durante los últimos años. Ahora, este progreso corre el riesgo de revertirse debido a la pandemia de la COVID-19 y, de hecho, según los datos del Ministerio de Educación (Minedu), la tasa de deserción 2020 es de 3.01% (189 457 estudiantes desertores) y se ha incrementado en un 0.73% respecto al año anterior, lo que representa 48 155 más estudiantes desertores que el año pasado.

Es necesario recordar que abandonar la escuela antes de tiempo tiene grandes impactos en la vida de las niñas, niños y adolescentes; pues además de ser la educación una oportunidad para que alcancen el máximo de sus capacidades y adquieran los conocimientos necesarios para un buen futuro laboral, en muchos casos también es un espacio seguro donde necesidades como la alimentación, protección y socialización son atendidas.

El reto de continuar estudiando durante la pandemia

Como ya sabemos, para la gran mayoría de peruanos y peruanas, la educación no es un camino fácil. Por ello, ante un escenario donde la pandemia nos ha planteado nuevos retos, la ciudadanía ha sido testigo de nuevas experiencias de aprendizaje como "Aprendo en casa", una estrategia estatal que ha permitido la continuidad educativa a través de contenidos transmitidos y publicados en la televisión, radio y web.

De igual forma, el Ministerio de Educación ejecuta otros planes para garantizar que todos y todas puedan acceder a este derecho aun durante la emergencia nacional. Entre estos están el apoyo a la transición a la educación superior; la coordinación a nivel nacional, regional y local para permitir que “Aprendo en casa” llegue a zonas donde la conectividad es limitada o nula; y el trabajo por el retorno a los colegios a través de “Alerta Escuela”, un sistema de alerta temprana que permitirá a los directivos de instituciones educativas públicas y privadas de educación básica identificar a las y los estudiantes que necesitan mayor acompañamiento para evitar que abandonen el sistema educativo.

Para continuar con esta labor, el Ministerio de Educación también pone en marcha “La educación no para”, una campaña de comunicación que tiene la finalidad de sensibilizar a la comunidad educativa sobre la gravedad del problema de dejar la escuela. A través de contenidos difundidos en diferentes plataformas, se dará a conocer historias que inspiran y qué es lo que sucede cuando un peruano persevera a través de los estudios.

Asimismo, es necesario que como ciudadanía pongamos atención y nos transformemos en aliados que velan por la educación para prevenir que niñas, niños y adolescentes dejen la escuela y propiciar que aquellos que han salido del sistema puedan regresar. De esta manera, todos y todas estaremos trabajando por una sociedad más democrática, justa, equitativa y próspera.