El tratamiento temprano del glaucoma puede detener el daño y salvar la visión. Es importante que los padres y madres estén atentos a los signos de alerta.
Alejandro y Madelyne un día notaron que su bebé Eduardo, de tan solo ocho meses, presentaba problemas en la visión: durante el día, sus ojos se ponían rojos y la córnea se veía opaca. Esto causó gran desconcierto y alarma en sus padres, quienes no sabían con qué estaban lidiando. Su primera reacción fue llevarlo a una especialista, quien lo examinó y realizó el diagnóstico: Eduardito tenía glaucoma congénito.
Luego de ello, el bebé fue referido con el doctor Waldo Loayza, especialista en glaucoma, catarata, retina y vitreo de Clínica Vista. “Ese día que el doctor vio el diagnóstico del bebé, lo examinó y tenía la presión ocular muy elevada, no tenía mucha esperanza de salir bien y tuvieron que operarlo de emergencia. Recuerdo claramente ese día”, narra con angustia Alejandro, padre del niño. Su preocupación era justificada, ya que su bebé podía perder la visión y los asustaba imaginar el futuro que tendría al padecer una deficiencia visual.
El glaucoma congénito es un conjunto de enfermedades caracterizadas por la existencia de anomalías que provocan un aumento de la presión interna del ojo y dañan al nervio óptico, órgano encargado de transmitir la información visual al cerebro. Este se suele dar en los primeros meses de vida del niño o antes de los tres años.
¿El Glaucoma congénito tiene cura?
El glaucoma no tiene cura, pero el tratamiento temprano puede detener el daño y salvar la visión. El doctor Loayza enfatiza la importancia de que los padres y madres estén alertas ante algún signo que el niño o niña pueda presentar.
De acuerdo con el Ministerio de Salud, algunos signos de alerta asociados a esta enfermedad son los estornudos frecuentes ante la luz, lagrimeo excesivo, cambio de color en la córnea, cerrar constantemente los ojos e incluso tener uno o los dos ojos muy grandes. También es necesario revisar los antecedentes familiares de padres, abuelos o tíos.
“Después de la operación el bebé empezó a ver y fue algo tremendo, ni siquiera puedo describirlo porque el que tu hijo pueda ver es algo increíble”, describe Madelyne tras la cirugía de Eduardito. Tras la exitosa intervención médica, ahora el bebé debe llevar un control continuo, pero lo más importante es que podrá explorar el mundo sin limitaciones. Para el doctor Loayza, la mejor arma contra el glaucoma es la prevención.
Clínica Vista: tu aliado en salud ocular
El Glaucoma es conocido por ser una enfermedad silenciosa que, si no es tratada a tiempo, puede provocar pérdida de la visión o ceguera. Contar con un aliado para el tratamiento de la enfermedad es vital.
En ese sentido, Clínica Vista, con sus más de 13 años de experiencia, es un referente nacional en oftalmología. Cuenta con los mejores profesionales, equipo de última tecnología e instalaciones cómodas en sus tres sedes: dos en Jesús María y una en Comas. “Nuestro principal objetivo es velar por la salud visual de nuestros pacientes”, comentan los representantes de la clínica.
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