Existen iniciativas para empoderar a las niñas y adolescentes peruanas para que no vean sus estudios interrumpidos y rompan estereotipos de género al momento de elegir una carrera. ¿Quieres saber cuáles son? En esta nota de las contamos.
Uno de los principales retos que tenemos como país es garantizar una sociedad con igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. Esto, debido a que son ellas quienes más dificultades enfrentan para acceder y permanecer en el sistema educativo. Según UNICEF, los problemas económicos, de salud mental y embarazo adolescente figuran entre las principales causas de interrupción de la escolaridad para las niñas y adolescentes peruanas.
Esto se evidencia aún más en las regiones amazónicas. En Loreto, la tasa de matrícula en mujeres adolescentes fue del 69% en el 2020, mientras que la de los hombres fue del 75%. Y en Ucayali se registró un 68% de adolescentes matriculadas frente a un 82% de varones, según la Estadística de Calidad Educativa del Ministerio de Educación.
Estereotipos de género influyen en la deserción escolar
Las razones detrás de estas cifras son múltiples, pero podemos esbozar un par. La primera tiene que ver con los roles de género que se les atribuye a los hombres y a las mujeres, siendo estas últimas las encargadas del cuidado y del hogar. “Es muy probable que las niñas o adolescentes sean las que ayudan (o están a cargo, en caso de enfermedad, de la casa) con tareas como la cocina, limpieza o compras”, explicó a RPP Sandra Carrillo, investigadora del instituto de Estudios Peruanos y coautora del libro “Vidas desiguales: Mujeres, relaciones de género y educación en el Perú”.
Por otro lado, desde la ONG Plan International, sostienen que la deserción escolar se debe, entre otros factores, a la idea de que las mujeres están más seguras en casa. “Los padres piensan ‘si tengo que decidir quién va a estudiar, escojo al varón’. Esto sucede sobre todo en zonas rurales, donde (…) hay este riesgo de que las niñas tienen que caminar mucha distancia por sí solas para llegar a la escuela y algo les puede pasar. (Los padres nos dicen) ‘prefiero tenerla segura en casa y como el varoncito no corre ningún riesgo en el camino, él va’”, contó Yanet Razzetto, coordinadora de Educación de Plan International.
Otro de los motivos es la falta de Educación Sexual integral (ESI) en las escuelas. "El embarazo y la maternidad forzada en las niñas y adolescentes constituye una de las principales barreras que obstaculiza su escolaridad. El 22% de las adolescentes que interrumpen sus estudios lo hacen por el embarazo adolescente y eso genera que tengan que asumir roles que no le corresponde a su edad", refiere Luisa Martínez, oficial de género y desarrollo en UNICEF PERÚ.
Por ello, las demandas de las y los adolescentes para no abandonar la escuela son diversas, indica un reciente diagnóstico de UNICEF y el IEP: tener mayor flexibilidad para los horarios, alternativas de fechas para entregar las tareas, los trabajos y dar exámenes, contar con acompañamientos personalizados y apoyo psicológico, tener apoyo en forma de subvenciones económicas, especialmente respecto al pago de útiles, materiales y movilidad, y recibir Educación Sexual Integral (ESI).
Sostenibilidad en la educación para alcanzar la equidad
En el 2015, nuestro país suscribió un acuerdo, junto a los 192 países miembros de las Naciones Unidas, para alcanzar los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) hacia el 2030. El ODS 5 “Igualdad de género”, busca lograr la igualdad de oportunidades y empoderar a las niñas y mujeres, mientras que el ODS 4 “Educación de calidad”, plantea garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad. Ambos, en conjunto, son claves para alcanzar una sociedad más equitativa. Aquí algunos ejemplos de iniciativas que trabajan estos temas:
1) Búsqueda Activa
UNICEF apoya la estrategia Búsqueda Activa, del sector Educación, que permite ubicar a las y los estudiantes que han abandonado la escuela para promover su retorno. En paralelo, busca garantizar que las escuelas “generen condiciones para que las estudiantes puedan tener una gestión digna de su menstruación y apoya el desarrollo de habilidades digitales” mediante la dotación de equipos de cómputo a los colegios.
Otra iniciativa de UNCIEF es el programa Más Chicas TEC que, hasta el 2022, formó a 512 adolescentes mujeres como programadores web en Lima Norte, con lo que pueden incorporarse en mejores condiciones al mundo laboral.
2) Crea, lidera y emprende
En Áncash, resalta el programa “Guerreras Chavinas frente a la violencia” propuesto por la IE Carlos Alberto Izaguirre. En este despliegue, 20 docentes buscan llegar a más de 350 estudiantes de 3ro a 5to de secundaria para fortalecer su liderazgo a través del diseño y la promoción de emprendimientos, además de crear una red contra la violencia de género con madres y mujeres de Chavín.
3) Niñas con oportunidades
Desde la ONG Care Perú, trabajan en el proyecto “Niñas con oportunidades” que tiene como propósito “contribuir a que niñas y adolescentes de zonas rurales y vulnerables del Perú concluyan la escuela con bienestar y continúen sus trayectorias educativas”. De esta manera, potencian las habilidades, capacidades y conocimientos de estudiantes de 3ro, 4to y 5to de secundaria en cuatro ejes principales: habilidades emocionales, educación sexual integral, educación financiera y en su proyecto de vida.
El programa ya ha tenido intervenciones en Amazonas, Cajamarca y Lambayeque, en las que el 77% de las 3,830 estudiantes que participaron mejoraron sus conocimientos en los ejes mencionados.
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