Según la OMS, nueve de cada diez personas en el mundo respiran aire contaminado y en Lima, más de 1 600 muertes prematuras al año son atribuibles a esta problemática. Aquí te contamos qué medidas podemos tomar para reducir la contaminación en nuestras ciudades.
La contaminación es un problema que afecta al medioambiente y a la salud. De hecho, de acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), 7 millones de personas alrededor del mundo mueren anualmente debido a la polución del aire.
Asimismo, según estudios sobre la calidad del aire, nuestro país es el que cuenta con mayor exposición a la contaminación en América Latina y Lima es la segunda ciudad con más congestión vehicular. Cabe resaltar que esta congestión es responsable de casi una cuarta parte de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
Durante el primer confinamiento debido a la Covid-19, se presentaron reducciones significativas en los contaminantes del aire como efecto positivo de la disminución de actividad vehicular. No obstante, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), la reducción de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) como resultado de las cuarentenas es momentánea y no puede sustituir acciones más grandes contra el cambio climático.
Por esa razón, es importante contar con conocimiento científico sobre la contaminación atmosférica, determinar las fuentes de emisión y tomar decisiones efectivas para reducir su impacto en el medioambiente y nuestra salud. Por ejemplo, en Perú, el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (SENAMHI) realiza un monitoreo de la calidad del aire en Lima Metropolitana para que la ciudadanía cuente con información sobre los niveles de contaminación a los que se encuentran expuestos diariamente.
A continuación, te contamos cuáles son algunas medidas que, según el Ministerio del Ambiente y ONU Medio Ambiente, se deben implementar para reducir la contaminación por uso de combustibles fósiles y la generada por la industria y la agricultura.
En transporte:
- Reducir los vehículos diésel con altas emisiones.
- Usar vehículos nuevos con bajas emisiones, como Euro IV en adelante.
- Contar con un sistema de transporte público eficiente.
En energía y residuos:
- Reemplazar las cocinas tradicionales por cocinas a base de combustibles limpios.
- Separación y tratamiento de los residuos biodegradables, aprovechando el gas metano.
En agricultura:
- Reducir la práctica de la quema a cielo abierto de residuos agrícolas.
- Mejorar el manejo del estiércol y la alimentación del ganado.
En producción:
- Reemplazar los hornos de ladrillos artesanales por hornos de mayor eficiencia.
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