El módulo ruso Nauka ha sido el afectado. Roscosmos asegura que los astronautas no están en peligro en el espacio.
En menos de un año, la Estación Espacial Internacional (ISS) ha sufrido nuevamente otro posible impacto de micrometeoritos y el afectado ahora es el módulo ruso Nauka.
A través de su canal de Telegram, Roscosmos, la agencia espacial rusa, confirmó que existe una fuga de refrigerantes en su segmento orbital, pero también señaló que los astronautas “no están en peligro”.
Nueva fuga
Horas atrás, un funcionario del centro de control de misión de la NASA en Houston ordenó a uno de los astronautas estadounidenses de la estación que fuera a la cúpula para buscar algunos equipos terrestres.
Allí, la astronauta Jasmin Moghbeli, se dio cuenta del problema. "Hay una fuga en el radiador de MLM”, dijo refiriéndose a Nauka.
El circuito principal de control térmico del módulo funciona normalmente, proporcionando condiciones cómodas en la zona residencial y no hay peligro para la tripulación ni para la estación, señaló Roscosmos este martes.
La agencia está evaluando el origen de la fuga, pero posiblemente se deba a un nuevo impacto de micrometeoritos, un problema cada vez más común en el espacio.
El último de ellos sucedió en diciembre de 2022, los equipos terrestres observaron una fuente de partículas derramándose de una nave espacial Soyuz atracada a la ISS. Debido al problema, Rusia y Estados Unidos tuvieron que idear un nuevo plan de rescate para los astronautas Frank Rubio y los cosmonautas de Roscosmos Sergey Prokopyev y Dmitri Petelin, ampliando su estadía por 6 meses más.
Poco después, el carguero ruso Progress 82 atracado en la ISS también comenzó a perder refrigerantes. Se le atribuyó la culpa a un nuevo micrometeorito, pero existen aún las sospechas de fallas de fabricación en la nave.
La ISS está en sus años finales
Por ahora, la NASA ha pedido a sus astronautas de la Expedición 70 de la ISS que cierren todas las contraventanas del segmento estadounidense de la estación espacial "como precaución contra la contaminación", escribieron funcionarios de la agencia.
Pese a las tensiones entre Rusia y Estados Unidos, la ISS es uno de sus últimos bastiones de cooperación. Está previsto que la nave continúe operativa hasta 2030, pero Rusia se ha comprometido apoyarla solo hasta 2028. Mientras la NASA apoya en la construcción de hasta 4 estaciones privadas extras, Roscosmos está tratando de lanzar su propia estación ROSS.
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