La actriz, quien hizo historia al ser la primera mujer transgénero en ser presentadora de los Oscar, libra una batalla por los derechos de la comunidad LGTB contra las leyes de su país.
Chile se llevó su segundo Oscar a casa y la figura de Daniela Vega ha sonado muy fuerte en la industria cinematográfica tras presentar un acto musical y protagonizar la Mejor Película Extranjera "Una mujer fantástica".
Daniela, como muchas personas transgénero, ha sufrido desde la niñez la marginación y el bullying de la sociedad. Cuando estaba en el colegio, sus compañeros se burlaban de él y lo agredían por considerarlo "muy femenino".
A los 14 años su vida cambió radicalmente. Decidió reconocerse como mujer y asumirse como tal. Fue difícil contarle a sus padres, pero cuenta que después de un par de días que ambos decidieron irse a la playa para pensar un poco y volvieron para regalarle una cajita de maquillaje.
“Sabía que no era gay porque no era lo que sentía propio. No había ni fundaciones, ni películas, ni gente famosa trans que me sirvieran de referencia. Era yo contra el mundo”, dijo Daniela al diario "La Hora".
LUCHANDO POR SU IDENTIDAD
Ha sido un largo camino para Daniela. Sus inicios fueron como maquilladora y estilista; pero también se dedicó un tiempo al canto lírico pues tomó la inspiración de su abuela.
La primera incursión de Vega fue en el teatro y su llegada a "Una mujer fantástica" fue como "asesora cultural" del director, sin pensar que terminaría protagonizando el filme.
Pese a la lucha de la actriz por ser reconocida como mujer, el gobierno de Chile no ha implementado leyes para que Daniela Vega pueda tener su documento de identidad con su nombre.
Por convicción propia, ha decidido no sacar su documento, pues a diferencia de otros países en los que solo se necesita una carta notarial, en Chile debe pasar por un juicio por medio del que un juez autoriza reconocer a una persona como hombre o mujer.
El caso de la identidad de Daniela Vega ha provocado polémicas, como la del reelecto presidente chileno Sebastián Piñera, quien felicitó al equipo de la película, pero fue duramente criticado al no promover leyes inclusivas con la comunidad LGBT.
Otro caso fue la polémica desatada por el presentador de Chilevisión Julio César Rodríguez, quien durante la transmisión de la ceremonia y el histórico Oscar a "Una mujer fantástica" llamó "actor" a Daniela Vega, recibiendo una lluvia de críticas.
Comparte esta noticia