Premios Oscar: Rita Moreno, la actriz latina que hizo historia

Apenas un “no lo puedo creer”, fueron las palabras de Rita Moreno tras llegar al escenario de premiación. La actriz de tan solo 30 años había ganado un premio Oscar como Mejor Actriz de Reparto por su papel de Anita en “West Side Story” en el año 1962, y aunque tenía pocas expectativas de lograr la estatuilla, decidió tomar un avión a Estados Unidos para ir a la premiación.

Rita Moreno luchó durante gran parte de su carrera como artista de Hollywood por quitarse de encima el calificativo de “actriz latina”, ya que sentía que este título limitaba su profesión y la segmentaba en tomar roles esteriotipados y de afán “exótico”. Por si fuese poco, tuvo un pasar durante su filmografía que los directores buscaban a Moreno tan sólo para explotar belleza racial. Fue cuando apareció la nominación al Oscar, sin embargo, la actriz siempre estuvo relegada a papeles secundarios. Después de todo, a mediados del siglo pasado los movimientos sociales por la igualdad y colectivos marginados todavía estaban tomando fuerza.

La noche de gala

Rita Moreno se encontraba en Filipinas para las grabaciones de “Cry of Battle”, por febrero del año 1962, en ese entonces la treintañera actriz tuvo la gran sorpresa de haber sido nominada al Oscar como Mejor Actriz de Reparto por su trabajo en “West Side Story”. Luego de celebrar durante un breve momento, la actriz buscó la idea más “realista” posible, incluso vio pocas posibilidades de ganar la estatuilla luego de ver la actuación de Judy Garland en “Judgmen at Nuremberg”, y estaba absolutamente segura que ella se llevaría el premio.

Poco después, la puertorriqueña ganó el Globo de Oro y este fue el momento que hizo que cambiará de opinión y decidió viajar a California. Moreno se llenó de valor al darse cuenta que había una pequeña posibilidad de ganar la estatuilla, además, la película “West Side Story” tenía acumulada 11 nominaciones, dentro de ellas a la de mejor película. Por ello, Rita no dudo en llegar a la ceremonia.

La actriz había visto todo el panorama negativo y buscaba las mejores maneras de recibir la noticia. Es en ese momento que Rock Hudson abrió el sobre y, luego de una pausa dramática, leyó el nombre de Rita Moreno. La emoción la embargaba, no podía creer que ganaría esa importante noche, y mientras llegaba al escenario, solo tenía en su mente dos cosas importantes, la primera: “No corras, no es digno”, la segunda y más importante: “No les des las gracias a nadie”. La actriz tenía en claro que nada de lo que consiguió fue un favor, todo lo logró desde los 16 años donde dio el gran salto a Hollywood, “No te dieron el papel como un favor. Se vieron obligados a dártelo por tu trabajo en la pantalla” recordaba mentalmente la actriz.

Al subir al escenario, frente a muchos grandes actores y actrices, pronunció el discurso más corto de la historia de las premiaciones de los Oscar: “¡No puedo creerlo! ¡Dios es bueno! Y con eso se quedan…” con 7 segundos de palabras.

Rita Moreno, tras ello, tuvo una sequía de personajes, pero poco a poco recobró el valor que tenía en el mundo del cine. Aunque aún no pierde de vista el sabor agridulce que tuvo en aquella estatuilla, ya que no había muchos papeles para los latinos en las películas.

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