El director de cine, en medio de la controversia, explica el mensaje detrás de su película y su origen. Aborda los desafíos del cine peruano mientras responde a las críticas recibidas.
El director Joel Calero ha generado un gran interés en redes sociales desde el estreno en cines de su última película La piel más temida, una obra que explora la identidad y los estragos del terrorismo. En una entrevista en el programa Así somos de RPP, Calero compartió detalles sobre la creación de esta película [aquí la reseña] y respondió a las críticas que ha recibido.
En conversación con Alan Diez, Calero describió la trama de la película como un viaje hacia el reconocimiento de las raíces andinas de la protagonista, interpretada por Juana Burga, una joven que descubre que su padre está vivo y encarcelado por su participación en Sendero Luminoso, lo que la lleva a cuestionar su propia identidad y a enfrentarse a la ausencia paterna.
¿Cómo surgió La piel más temida?
"La película [La piel más temida] surgió de una conversación lejana con unos amigos hace 20 años", explicó Joel Calero. "Uno de ellos empezó a contar que un par de días antes recién había conocido a su padre... y de pronto, se generó un ambiente de intimidad. De los cinco que estábamos, para sorpresa mía, tres no conocían a su padre".
"Yo mismo estoy hurgando mis raíces andinas. Soy de Huancayo, estudié ahí hasta los 15 años y luego vine a Lima, pero los domingos solíamos visitar a la tía abuela en un pueblo llamado Hualhuas. Íbamos a esa cocina de fogón, donde los cuyes caminaban por el piso y tomábamos el matecito de cedrón en una taza de loza despostillada. De esas memorias he construido esta película".
Calero responde a las críticas
Calero también abordó las críticas que ha recibido la película, especialmente aquellas que la acusan de "romantizar el terrorismo". En respuesta, el director señaló que esas acusaciones están lejos de la verdad: "El señor que se presenta en la película [encarcelado por terromismo] ordenó la matanza de unos 73 campesinos, que fueron cortados como vacas", afirmó.
Asimismo, indicó que antes que enfocarse en el terrorismo, o "edulcorarlo", su película, la "más personal" de su filmografía, plantea un viaje hacia la identidad en un país "acomplejado que no reconoce sus colores". "Un país donde la composición social tiene que ver con la condición migrante, donde una presidenta siente que un Rolex le hace representar mejor al país", agregó.
El problema del cine peruano
Además de discutir el contenido de la película, Joel Calero abordó los desafíos que enfrenta el cine peruano en la actualidad: "Hacer cine peruano es carísimo". Señaló, en sus palabras, la falta de financiamiento de la empresa privada y el intento de desestabilización por parte de algunos sectores políticos como obstáculos importantes que deben superarse para promover el crecimiento de la industria cinematográfica peruana.
"Este tipo de películas está financiado por el ministerio de Cultura y eso no debe desaparecer. Las películas peruanas cuestan un promedio 300 mil soles. En comparación con lo que cuestan las películas en el resto del mundo, es baratísimo", dijo. "Tengo la impresión que hay ciertos sectores políticos que están queriendo desestabilizar el cine peruano y parte de esos argumentos son: ¿por qué no lo haces con tu plata? Esto es parte de la ignorancia", concluyó.
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