Melania Urbina: "A veces paso muy desapercibida entre la gente"

Melania Urbina fue 'La chica dinamita' de principio de los dosmiles. Una bomba sexy y desenfadada que con cara de niña buena protagonizaba los más avezados atracos. Durante años, este papel la llevó a lamentar su participación, pero después de eso entendió que su trabajo hablaba por ella misma. Razones de sobra tenía para sentirse orgullosa.

Ha hecho cine, teatro y televisión. En los últimos años, saltó a la fama con otro personaje querido de la pantalla chica: Monserrat Chafloque, 'la monsefuana' que ponía de vuelta y media el barrio de Las Lomas en "Al Fondo Hay Sitio".

En la vida real, Melania no es desenfadada como sus personajes. Es más bien una hogareña madre de una adolescente de 14 años. Apasionada de su trabajo y adoradora del inmortal Gustavo Cerati. Ella, como buena Libra, es una mujer que ha encontrado el balance entre su carrera, su familia y los retos que se impone día a día. Conozcamos un poco más de ella.

"Margarita 2" presenta una historia basada en los nuevos modelos de familia, además el rodaje fue como unas vacaciones para tí...

El rodaje fue único e inolvidable, porque el 95% de la película se desarrolla en Punta Sal. Así que nos mudamos un mes allá con nuestra familia. Ha sido una convivencia muy linda. Pude conocer a los hijos de mis compañeros, así que fue un rodaje familiar lleno de energía. Fue trabajo y placer a la vez.

El cine peruano está un momento saludable, ¿imaginaste alguna vez que grabarías tres películas peruanas en un solo año?

Yo creo que es un gran momento para el cine, la televisión y el teatro. Se está haciendo más cine que nunca. Hay que buscar el momento para estrenar y no cruzarse con otras películas peruanas. Es genial, porque mientras más hagamos, más aprendemos y más nos profesionalizamos todos. Lo mismo pasa en la televisión, hay productoras fijas que lanzan series y novelas sin parar. Es un momento maravilloso porque hay trabajo y eso es inusual, ya que nuestra chamba no es estable. 

¿Qué tanto ha crecido la Melania Urbina de los 90 hasta ahora?

Hasta ahora me sorprende cuando me doy cuenta que, de pronto, no sé en qué momento pasó el tiempo y dejé de ser 'la chibola'. La chibola que empezaba, que estaba ansiosa, antes era un poco más insegura, me juzgaba mucho, pero eso también me llevó a querer aprender y trabajar para salir adelante. Soy conocida por ser chancona y disciplinada. Solo que ahora me siento una actriz grande, y veo detrás a varias generaciones, incluso con mis compañeros con los que me inicié ahora somos "papás" de los actores más jóvenes. Es lindo sentir que los jóvenes actores nos vean como personas con más experiencia. Estoy en un momento de plenitud, un momento lindo, en el que disfruto mi trabajo, siento que soy eficiente. Los nervios están siempre, y es bueno, espero que no se vayan nunca. Pero me siento capaz y gozo a cada momento de mi trabajo.

¿Sientes que el tema de los prejuicios ha sido un limitante en tu carrera? Sé que en algún momento te sentiste arrepentida de hacer de 'La chica dinamita'...

Más que el resto tenga prejuicios, que lo he sufrido en cuanto al prejuicio de otros, creo que lo más importante es que yo no los tenga. Seguramente tengo prejuicios, no me haré la persona perfecta, pero soy una actriz con pocos prejuicios. Me gusta ser valiente, osada, mandada y que disfruta los retos. Y siento que estoy en un lugar en el que puedo abrirle los ojos a otro, o poner en evidencia los prejuicios para que la gente se libere con ellos. Me siento dichosa de haber plantado la semilla de osadía y de 'romper esquemas' en algún momento de mi carrera...

 

Si comparamos esta coyuntura de empoderamiento de la mujer, con los años en los que empezaste tu carrera, las cosas eran distintas...

Sí, era una generación distinta. Creo que hay que ser consecuente y vivirlo cada día. Lo mejor que puedo hacer para formar una mujer ─porque tengo una hija de 14 años─ es con el ejemplo y ser consecuente. Soy una mujer independiente, autosuficiente y que cree en sus capacidades. Hay que quitarnos una mochila inmensa de prejuicios que creo que mi hija ya no la carga. Creo que mi mayor aporte es formar a una mujer que crea en sí misma y no se ponga límites.

¿Crees que sigue siendo difícil ser mujer en Perú?

No deja de ser difícil. [Más aún] Ahora que ella (su hija) está en una edad en la que se vuelve independiente y tiene que moverse por la calle sola. En eso si tengo miedo. Por supuesto que me preocupa que no viva las experiencias desagradables que yo he vivo y que mujeres que conozco han vivido. No me gusta pensar que tarde o temprano va a tener que vivir esas experiencias, aunque como están las cosas [en el país] me hacen creer que es posible, pero no por eso voy a limitarla. Tengo que dejarla crecer, que aprenda a manejarse y a defenderse. Es bien complejo, sobre todo yo que tengo una hija mujer (sic). Pero también creo mucho en ella y siento que viene de una generación que llega empoderada. 

¿Crees que el arte también tiene cierta responsabilidad de abrirle los ojos a la sociedad y evidenciar cosas ante el público para hacerlo reflexionar?

No sé si tomarlo como responsabilidad, porque creo que no parte de ahí. Muchos también quieren contar historias y mientras más honesta sea tu forma de contarla y lo hagas con el corazón, de pronto alguien se puede identificar y puedes dar un mensaje positivo y colaborar para que nuestra sociedad sea mejor. "Margarita" nace de tres papás (Frank Pérez-Garland, Giovanni Ciccia y Gustavo Sánchez) que deciden hablar sobre la relación de los hijos con el padre. Así nació, como casi un homenaje de estos padres a sus hijos. Desde ese lugar, de puro amor, terminamos dando un mensaje de unión familiar, porque no importa la forma de tu familia o si tus papás están divorciados, lo que importa es el amor y el respeto. A veces el sufrimiento parte porque creemos que deben haber formas predeterminadas para que las cosas estén bien, o que la familia y la vida tienen que ser de una manera, pero si te comparas y son distintas a lo que vives, te sientes mal. Yo creo que hay que cambiar las formas. Las familias funcionales no son las que tienen papá, mamá e hijos, las familias funcionales son las familias que funcionan.

Ahora qué vuelves con Toc*Toc, ¿viste la película en Netflix?

¡Sí la vi! Y es bien difícil ver una película en la que te sabes todo el guión y todo lo que escuchas ya lo has oído 300 veces porque lo vienes haciendo hace 7 años. Solo que salen de otros actores, dichas de otra manera. Fue extraño, pero la vi muy entusiasmada, aunque me gusta más nuestra versión (risas).

Ya que estamos hablando de Netflix, se dice que está relegando a la televisión local, ¿qué piensas de que ahora el público esté cambiando sus hábitos de consumo televisivos?

Creo que en general la televisión está cambiando. Estas plataformas están cambiando la forma de ver televisión y creo que los canales se han ido adaptando, por ejemplo, ahora los canales tienen sus propias plataformas porque la gente ya no espera una hora para ver su programa sino que quiere verlo a la hora que ponga "play". Es un cambio más que nos permite la tecnología.

Mi generación te recordó como 'La chica dinamita' durante muchos años; la nueva generación te recuerda como 'La monsefuana' de Al Fondo Hay Sitio, ¿crees que te costará desapegarte del personaje?, ¿te incomoda eso?

No me incomoda, es lindo saber que he hecho algo que la gente sigue recordando durante tantísimo tiempo y que probablemente lo sigan recordando. 

¿Has tenido planes de escribir o dirigir?

Fui coguionista de "Un día sin sexo" y además dirigí y escribí un cortometraje. Yo creo que seguramente eso se volverá a cruzar en mi vida, pero ahorita hay tanto trabajo interesante que me motiva, que estoy totalmente abocada a la actuación.

¿Crees que ya llegó a tu vida el proyecto que siempre estabas esperando o aún no llega?

Me involucro en cada proyecto de esa manera, como si fuera EL PROYECTO. Ahorita, "Margarita" lo es todo, y mi cabeza está en ella. Ya quiero que sea el avant premiere y que el público vea la cinta. Lo bonito es que cada momento y paso que des sea con el mismo entusiasmo.

Ahora que estamos en plena Feria del Libro, y que incluso los actores han escrito sus propios libros (como el caso Wendy Ramos con 'Vaca descarriada'), ¿has considerado tú también escribir tus memorias?

No sé si haré mis memorias, me sentiría un poco pretenciosa. ¡Quién sabe! No me cierro a nada porque de repente en este momento no se me ocurre, y de repente en 20 años si creo que tenga algo que la gente deba saber. Soy una persona disciplinada, pero la disciplina de sentarme a escribir y dedicarle tiempo no la he desarrollado, eso demanda un tiempo y responsabilidad que no sé si estaré en capacidad de asumir ahora.

¿Te gustaría contarnos algo que la gente no sepa de tí?

¡Uy! Tantas cosas que seguro la gente no sabe de mí, aunque con las redes uno le abre su vida (a los demás). Soy neurótica del orden, pero una feliz neurótica. No me molesta a mí, quizás a mi hija sí (risas). Yo gozo vivir de una forma super ordenada, me gusta eso. Soy una loca de los gatos, ahorita tengo cuatro. Me encanta pararme de cabeza y lo vengo haciendo hace unos años, ya que estoy practicando yoga. Se me ha metido en la cabeza meterme a una maratón de 10 kilómetros. ya he practicado hasta 8,7km. Soy de esas cosas, de querer cumplir retos que denotes constancia. Y eso nunca me lo imaginé porque siempre odié correr.

¿Qué signo eres?

Soy Libra. No creo mucho en eso, pero siempre que leo de los signos coincide mucho con mi personalidad.

¿Cómo no cruzar la línea de la vida personal en las redes sociales?

Uno tiene el control y decide hasta donde muestra. Entonces no me preocupa tanto porque siento que es una decisión mía. En mi vida diaria, soy muy de hogar, de casa. Amo mi casa. Pero tampoco es que se me tiren encima en las calles. Además, paso muy desapercibida, la gente no me reconoce mucho. Creo que la gente me imagina de una manera, me ven y me dicen: 'ay eres bien chiquitita, ay eres bien flaquita' (risas) Creo que 'La chica dinamita' ha creado la fantasía que piensan que va a pasar un mujerón con los pelos alboratodos, sexys y luego me ven en jeans, zapatillas y no se dan cuenta que soy yo (risas)

¿Suele crearse esa mitificación con los actores, no?

Sí, incluso la gente te reclama cuando tu personaje hace algo que no le gusta. ¡Que le reclamen al guionista! ¡No a mí! (risas) Es parte de la chamba y es divertido que la gente se apasione con las cosas que haces.

¿Cuál es tu música favorita?

Gustavo Cerati para mí siempre será el número uno de todos. Soy mucho de escuchar música en español. Me encanta Café Tacvba. Pero Cerati siempre será el número uno, nunca lo dejaré de escuchar y siempre me acompañará en mi vida. Siempre escuché Soda Stereo por la época, pero yo realmente me apasioné con él por su carrera solista y ahí reaprendí a escuchar Soda.

¿Aprendiste a tocar algún instrumento?

En el colegio siempre me metí en actuaciones, bailes, grupos de músicas... pero nunca de forma profesionalmente, ni aprendí a tocar un instrumento.