Es común clasificar las inversiones según su relación rendimiento-riesgo. La definición de rendimiento es bastante directa; por ejemplo, si hoy compro una acción de la empresa XYZ a S/ 100 y en un año su precio es de S/ 110 entonces su rendimiento anual es R=10%, esto asumiendo que la acción no paga dividendos. Si pagara un dividendo de S/ 40 en el año, entonces el rendimiento sería R= (120+40-100)/100 = 60% anual. En general, el rendimiento de una acción se define como: R = (Precio Final + Dividendos – Precio Inicial) / Precio Inicial.
En este contexto, es obvio que cualquier persona preferirá invertir en acciones con altos rendimientos. Lamentablemente, lo que se observa históricamente es que un alto rendimiento implica un mayor riesgo asumido. ¿Pero cómo se define y mide el riesgo?
Ahora es importante definir lo que se entiende por riesgo, pues es un concepto muy amplio. La definición más general de riesgo es alguna característica que disgusta al tomador de decisiones o que le produce una pérdida de satisfacción. Los riesgos asociados con las inversiones pueden ser de naturaleza diversa y están asociados intrínsecamente a las características de éstas, por ejemplo:
- Al invertir en acciones, el riesgo viene por el cambio en los precios así como por la posibilidad de pago o no pago de dividendos.
- Si le presto dinero a alguien, entonces el riesgo puede ser que no me pague lo adeudado y/o los intereses en su totalidad. Notar que este riesgo es similar al que se asume al depositar dinero en una institución financiera.
- Si hago certificados de depósitos mes a mes, existe el riesgo que la tasa que me ofrezcan cambie, y el rendimiento anual no sería fijo.
- Si compro un activo que es difícil de vender, entonces en el caso de necesitar una venta inmediata se podría perder valor.
Los ejemplos anteriores están generando que el valor y/o rendimiento de las inversiones en el futuro sea incierto y sujeto a factores que no podemos controlar.
Regresemos al ejemplo de la acción XYZ para ilustrar el concepto de riesgo. Es posible también que el precio de la acción al final del año sea S/ 90 y esta no pague dividendos, con lo cual el rendimiento anual será R = (90 – 100)/100 = -10%. Entonces, el rendimiento anual, R, no es fijo sino que puede tomar distintos valores según fluctúen el precio y los dividendos.
Según los casos vistos anteriormente, el rendimiento de la acción XYZ podría tomar los siguientes tres valores: -10%, 10% y 60%, donde el rendimiento promedio o esperado, denotado como , es de 20%. Notar que en este caso es el promedio de los tres posibles valores que puede tomar R. Lo importante a considerar en este ejemplo es que al momento de tomar la decisión se conocen los posibles valores de R y su valor esperado, pero se desconoce cuál valor va a ocurrir al final del periodo de la inversión.
Ahora consideremos las siguientes alternativas de inversión: A, B, C y D. En la siguiente tabla colocamos los valores posibles de rendimiento en cada recuadro y el valor esperado está sombreado. Por ejemplo, la alternativa B puede rendir -5%, 0%, 10% o 15% y su rendimiento esperado es 5%. Pero, la alternativa D puede rendir -1% o 3% y su rendimiento esperado es 1%. Verificar que en este caso el rendimiento esperado coincide con el promedio de los posibles rendimientos.
Es claro en la tabla que la alternativa de mayor rendimiento esperado es A y la de menor rendimiento esperado es D. Pero, ¿podemos afirmar que A es la mejor alternativa y D la peor? La respuesta es no, pues el riesgo no está siendo considerado en la decisión, y este se está manifestando por la posibilidad de tener rendimientos mayores o menores a lo esperado.
En la siguiente entrega trataremos de dar algunas definiciones intuitivas de riesgo y cómo este afecta las decisiones de inversión.
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