A seis meses de declararse Estado de Emergencia en el país y el reconocimiento de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de que la COVID-19 es una pandemia, es momento de preguntarnos, ¿volveremos a la “antigua normalidad” ?, para tomar las riendas de los cambios que requerimos hacer para superar la incertidumbre económica y social, apalancándonos en las herramientas tecnológicas que se han despegado por el aislamiento social y las nuevas necesidades del mercado.
Los países se han visto obligados a establecer protocolos de seguridad, regímenes sanitarios, aislamiento social y restricciones en la movilización de las personas para frenar el contagio del virus, y estos cambios se están discutiendo a profundidad en distintos ambientes que analizan los escenarios de la “nueva normalidad” digital. Hablamos de resiliencia, reinvención, repensar, reconectar, entre otros.
Aunque se está comenzando a hablar de reconstrucción económica, el Gobierno tiene centrados sus esfuerzos en diversos frentes como la salud pública, la seguridad alimentaria, el abastecimiento de medicinas y alimentos, el apoyo económico para las poblaciones vulnerables, y la reactivación económica no puede depender solo de este, sino también del sector privado y la población en general. Incluso las grandes corporaciones, las multinacionales, las organizaciones colaborativas, entre otras, han sufrido importantes desbalances en sus estados financieros y muchas se encuentran en la bancarrota.
¿Y las pequeñas y medianas empresas?
En la propuesta de la Agenda 2018 planteamos estas interrogantes: El Perú, ¿es competitivo?, ¿es productivo?, ¿crece de una manera sostenible?; encontramos los mismos patrones de hace más de 40 años, en educación, salud, infraestructura, uso de nuestros recursos naturales, como los principales en una espiral sin inicio y sin final.
Nuestra economía es casi 70% informal. Del 30 % restante, el 97,5% son pequeñas y medianas empresas, las cuales en conjunto viven el día al día; la mayoría sin capital y sin apoyo se han tenido que reinventar o morir. Esta diversificación de mercado es parte de la reinvención empresarial que ha gestado nuevos modelos de negocio, principalmente digitales, como el e-commerce, el instant delivery, los dark o ghost business (tiendas, cocinas, oficinas, como centros sin atención directa al público), shopers, back to basics (volver a las bases, como el cuidado del medio ambiente y actividades primarias), entre otros.
En estos momentos vemos como los negocios han tenido que volver a las bases, los restaurantes ahora son bodegas y verdulerías; las librerías se convirtieron en carnicerías y tiendas avícolas; nuestros jardines se han convertido en fuentes de alimentación; dark business de repostería, panadería, pizzería, restaurantes, oficinas; e-commerce para ventas de productos diversos, principalmente de seguridad personal y alimentación.
Este esfuerzo se ve incluso en los comentarios de algunos alumnos que cuentan en clases que abrieron bodegas y acompañan a sus padres al mayorista, venden pizzas en casa los fines de semana a causa de que uno de las fuentes de ingreso se quedó sin empleo, etc.
Un modelo interesante para analizar es la plataforma “Tienda Cerca” con más de 200 mil bodegas a nivel nacional. A raíz de que las bodegas perdieron su participación en el mercado (casi el 30% de las bodegas están inoperativas o tienen dificultades para sobrevivir), Backus brindó su plataforma como un medio para dar visibilidad a las bodegas. Se aliaron P&G, Nestlé, Yamaha, Nielsen. Scotiabank se unió con énfasis en la inclusión financiera con los medios de pagos como Plin y acceso al crédito con el programa “Reactivando mi bodega”, de Reactiva Perú. Además, se está brindando capacitación en temas como bioseguridad, protocolos de delivery y temas de salud.
Otras reinvenciones han planteado nuevos modelos de negocio como la “Cuyita que quiere conocer el mundo”, un libro bilingüe de para niños que aborda temas de igualdad, empoderamiento de la mujer e inclusión a favor de una sociedad más empática, redefinición de valores para interactuar bajo esta nueva normalidad y la tecnología como elemento de inclusión social y reivindicación de los artesanos.
Este libro se publicó en el contexto COVID-19 y está volviendo a activar la cadena de apoyo a los pequeños artesanos de alpaca, mates burilados y cacho de toro, para cubrir sus necesidades básicas y familiares; los cuales no han recibido ningún tipo de apoyo en estos seis meses.
Propuestas:
- Reenfocar la estrategia, en Tienda Cerca y la Cuyita que quiere conocer el mundo; se enfocó la estrategia donde las organizaciones tenían mayor fortaleza y ventaja competitiva, generando una propuesta de valor de impacto para la sociedad en su conjunto.
- Reescuchar al mercado, el comportamiento del consumidor y sus tendencias para reenfocar la estrategia en las oportunidades reales que existen en este nuevo contexto.
- Reestructurar la organización, reenfocándola a un mercado cada vez más diversificado e inclusivo; considerando las tecnologías digitales.
Recordemos que para salir de la crisis y reconstruirnos económicamente hay que darle impulso a la transformación de nuestras pequeñas y medianas empresas con un impacto social y sostenible. De esta manera se generará un círculo virtuoso en el que oferta y demanda contribuyen entre sí; buscando el bien común.
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