En medio de un ambiente político crispado por enfrentamientos y tensiones en nuestro país, los Juegos Parapanamericanos, realizados en Lima del 23 de agosto al 1 de setiembre han dejado un ejemplo de esfuerzo y superación para el mundo, en especial para los peruanos.
Lima volvió a lucirse al recibir a más de 1890 paraatletas de unos 30 países en medio de un ambiente de fiesta y competitividad fraterna. Pude estar en la Videna ubicada en San Luis durante la competencia de atletismo y fue un espectáculo deportivo muy especial, pero sobre todo humano.
Los atletas daban lo mejor de sí, con una garra y energía envidiables, y el público alentaba a todas las delegaciones de deportistas y aplaudía con especial cariño a los ganadores de los diversos países participantes. Fue un espectáculo deportivo sin igual, que deja lecciones que aprender.
Los Juegos Parapanamericanos se iniciaron en 1999 como una forma de incluir a través del deporte a personas con discapacidades motrices, visuales e intelectuales. Empezó con cuatro disciplinas: básquet en silla de ruedas, paraatletismo, paranatación y paratenis de mesa. Hoy son 17 deportes y 18 disciplinas.
En la sexta edición de los Juegos Parapanamericanos participaron 139 atletas peruanos. Si bien los brasileños, estadounidenses y mexicanos fueron quienes más medallas obtuvieron, los atletas peruanos alcanzaron la histórica suma de 5 medallas de oro, 3 de plata y 7 de bronce.
Con medalla de oro fueron Rosbil Guillén en paraatletismo 1500 metros, Israel Hilario en paraciclismo de ruta contra reloj, Angélica Espinoza en parataekwondo, Pedro Pablo de Vinatea en parabádminton, Pilar Jáuregui en parabádminton. Las medallas de plata fueron otorgadas a Luis Sandoval en paraatletismo 5000 metros, Carlos Felipa en lanzamiento de bala y Jorge Arcela en tiro.
El bronce fue para Antero Villalobos en judo, Efraín Sotacuro en paraatletismo 1500 metros, Rodrigo Santillán en paranatación 100 metros espalda, Dunia Felices en paranatación 50 metros mariposa, Juana Vásquez en parapowerlifting 50kg, William Fernández en parataekwondo y Héctor Salva en parabádminton.
Todos los deportistas que han ganado medalla, ya sea de oro, plata o bronce, son acreedores de un departamento de hasta 75 metros cuadrados ubicado en la villa deportiva de Villa el Salvador. Estos departamentos fueron construidos para albergar a los deportistas de diversos países durante los juegos.
Una de las lecciones que me dejan los Parapanamericanos es que frente a la fragilidad humana los peruanos olvidamos nuestras diferencias para dar lo mejor. Aquella fragilidad puede convertirse en fortaleza, y así grandes luchadores con inmensos deseos de superación nos dejan una lección.
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