El sufrimiento deja de ser sufrimiento cuando encuentra un sentido, según Viktor Frankl

La vida del neurólogo, psiquiatra y luego filósofo judío de origen austriaco, Viktor Frankl, ha sido de gran inspiración. En pleno apogeo del psicoanálisis, Frankl escribe en los años cuarenta aportes sobre la rehumanización de la psiquiatría en su análisis existencial y técnicas de Logoterapia. En 1943, Frankl entra al Lager o campo de concentración nazi hasta 1945.

Es en esas circunstancias adversas es que Frankl comprueba la Logoterapia —un enfoque de la corriente humanista— que había escrito previamente. Tras sobrevivir a durísimas condiciones en el Lager (que en alemán significa campamento), pudo confirmar su teoría y señalar que no sobrevivieron los más fuertes o físicamente más dotados, sino los que tenían un para qué vivir.

“Mientras la principal preocupación para la mayoría de los sobrevivientes se resumía en la pregunta: ¿sobreviviremos?... a mí me angustiaba otra cuestión: todo este sufrimiento, todas esas muertes ¿tienen un sentido?”, escribe Viktor Frankl en su renombrado libro El hombre en busca de sentido.

La psicóloga y coach Verónica Neuenschwander, acompañante con enfoque en Logoterapia, señala que para Frankl “sufrir es parte de vivir. Estar viviendo implica tener cuota de sufrimiento, pues todo cambio genera sufrimiento” y añade que para este psiquiatra austriaco hay dos tipos de sufrimiento: el evitable y otro inevitable.

“El sufrimiento evitable es el que tienes que tratar de superar. Como cuando estás enfermo y tienes que ir al doctor y tomar pastillas. Es evitar sufrir cuando no es necesario. Como Frankl habla de encontrar sentido en el sufrimiento, pareciera que es un poco masoquista, como si buscara el sufrimiento adrede, pero eso no es así”, explica.

“El sufrimiento inevitable es aquél que no depende de ti. Como cuando alguien atropella a una persona o te hacen daño o por causas naturales como una inundación o terremoto. Ahí es cuando entra el tema la libertad o de cómo decides hacer frente a esos sufrimientos inevitables”, señala Neuenschwander.

La psicóloga y coach, quien actualmente estudia una especialización en análisis existencial y Logoterapia, señala que existen varias corrientes como el psicoanálisis que sustentan que la persona está determinada por lo externo, es decir por ser hombre o mujer, por su nivel cultural o económico, su crianza o educación recibida, entre otros factores.

“Para la Logoterapia, estas circunstancias influyen, pero no determinan. Más allá de condiciones que pueden ser muy duras como la pobreza, el nivel moral muy bajo, las condiciones genéticas muy fuertes, el ser humano es capaz de salir adelante, porque es libre y porque tiene esa dimensión espiritual que no está condicionada por nada”, explica.

Según Frankl, la libertad es como una moneda con dos caras. Él señala en su libro que la libertad corre el riesgo de degenerar en mera arbitrariedad, salvo si se ejerce en términos de responsabilidad. Yo aconsejo que la estatua de la Libertad en la costa este de los Estados Unidos se complemente con la estatua de la Responsabilidad en la cosa oeste, decía Frankl.

Otro tema importante para Viktor Frankl es el vínculo, señala Neuenschwander. “Entender al otro. Ver al otro como alguien distinto a ti. Respetar al otro. El amor se refiere a las relaciones con otras personas, pero siempre viendo ese nivel profundo que el otro tiene. Un para qué, un sentido y su libertad. El respeto hacia el otro al ver su dignidad”, comenta.

El humor —para Frankl— fue otra de las armas del alma en su lucha por la supervivencia. “Una de las técnicas más conocidas en la Logoterapia es la intención paradójica, que enseña a burlarte de lo que más te asusta o más te incomoda”, explica la especialista en Logoterapia.

Frankl aplicó esta técnica en terapia. Años después, se comprobaría su enfoque cuando se realizaron estudios del cerebro. “Como dijo Frankl, el humor desactiva la parte tensional del cerebro y permite que fluyan otras ideas”, acota. Se sabe que Frankl tenía mucho sentido del humor. Al empezar o terminar sus charlas, se burlaba de sí mismo contando un chiste o algo anecdótico.

En una segunda entrega sobre este valioso tema, abordaré otros aspectos importantes de la Logoterapia o perspectiva dentro de esta corriente humanista, como la relevancia de la parte espiritual en la persona, así como el vacío existencial, entendido como una enfermedad de nuestro tiempo de origen espiritual.