Jorge Eduardo Eielson, Blanca Varela, César Vallejo, Samantha Berger. Todos ellos son evidencia de que el Perú siempre ha producido poesía de primer nivel.
En ninguna otra actividad humana en la historia, el Perú ha producido más y mejor como en la poesía. Desde José María Eguren, pasando por César Vallejo, Martín Adán más, Jorge Eduardo Eielson, Blanca Varela, José Watanaba, hasta el final de un largo etcétera, los poetas peruanos han enfrentado la pobreza, las desgracias, las miserias y el desamor siempre con versos luminosos. Pero la poesía peruana también se ha detenido y explorado el costado más dulce, noble y amoroso de la condición humana. Estos poemas son la demostración.
1. SI ME QUITARAN TOTALMENTE TODO
(Alejandro Romualdo)
Si me quitaran totalmente todo
si, por ejemplo, me quitaran el saludo
de los pájaros, o de los buenos días
del sol sobre la tierra
me quedaría
aún
una palabra. Aún me quedaría una palabra
donde apoyar la voz.
Si me quitaran las palabras
o la lengua
hablaría con el corazón
en la mano,
o con las manos en el corazón.
Si quitaran una pierna
bailaría en un pie.
Si me quitaran un ojo
lloraría en uno ojo.
Si me quitaran un brazo
me quedaría el otro,
para saludar a mis hermanos,
para sembrar los surcos de la tierra,
para escribir todas las playas del mundo, con tu nombre
2. NO SE TRATA DE JUGAR TRANQUILAMENTE
(Jorge Eduardo Eielson)
Con el pene o la vagina
Como si fueran pájaros o peces
No es suficiente penetrar
En el fondo de otro cuerpo
Con el glande o la mirada
Nuestra sangre y nuestros huesos
Son tinieblas que se juntan casualmente
Y eso es todo. Mas el amor verdadero
Es un gigante de oro
Que no tiene pene ni vagina
Y que tampoco muere.
3. EXACTA DIMENSIÓN
(Juan Gonzalo Rose)
Me gustas porque tienes el color de los patios
de las casas tranquilas...
y más precisamente:
me gustas porque tienes el color de los patios
de las casas tranquilas
cuando llega el verano...
y más precisamente:
me gustas porque tienes el color de los patios
de las casas tranquilas en las tardes de enero
cuando llega el verano...
y más precisamente:
me gustas porque te amo.
4. ME VIENE, HAY DÍAS, UNA GANA UBÉRRIMA, POLÍTICA
(César Vallejo)
Me viene, hay días, una gana ubérrima, política,
de querer, de besar al cariño en sus dos rostros,
y me viene de lejos un querer
demostrativo, otro querer amar, de grado o fuerza,
al que me odia, al que rasga su papel, al muchachito,
a la que llora por el que lloraba,
al rey del vino, al esclavo del agua,
al que ocultóse en su ira,
al que suda, al que pasa, al que sacude su persona en mi alma.
Y quiero, por lo tanto, acomodarle
al que me habla, su trenza; sus cabellos, al soldado;
su luz, al grande; su grandeza, al chico.
Quiero planchar directamente
un pañuelo al que no puede llorar
y, cuando estoy triste o me duele la dicha,
remendar a los niños y a los genios.
Quiero ayudar al bueno a ser su poquillo de malo
y me urge estar sentado
a la diestra del zurdo, y responder al mundo,
tratando de serle útil en
lo que puedo, y también quiero muchísimo
lavarle al cojo el pie,
y ayudarle a dormir al tuerto próximo.
¡Ah querer, éste, el mío, éste, el mundial,
interhumano y parroquial, proyecto!
Me viene a pelo
desde el cimiento, desde la ingle pública,
y, viniendo de lejos, da ganas de besarle
la bufanda al cantor,
y al que sufre, besarle en su sartén,
al sordo, en su rumor craneano, impávido;
al que me da lo que olvidé en mi seno,
en su Dante, en su Chaplin, en sus hombros.
Quiero, para terminar,
cuando estoy al borde célebre de la violencia
o lleno de pecho el corazón, querría
ayudar a reír al que sonríe,
ponerle un pajarillo al malvado en plena nuca,
cuidar a los enfermos enfadándolos,
comprarle al vendedor,
ayudar a matar al matador ?cosa terrible?
y quisiera yo ser bueno conmigo
en todo.
5. TELL ME THE TRUT
(Blanca Varela)
dime
¿durará este asombro?
¿esta letra carnal
loco círculo de dolor atado al labio
esta diaria catástrofe
esta maloliente dorada callejuela sin comienzo ni fin
este mercado donde la muerte enjoya las esquinas
con plata corrompida y estériles estrellas?
6. LEJOS DE LA TIERRA
(Samantha Berger)
Súbitamente descubro en tu cuerpo mis líneas,
como el reflejo silencioso de una imagen delirante
como el susurro suplicante de palabras sofocadas
súbitamente
te propongo absoluta,
y redundando,
rindo culto a los murmullos de una estrella sumergida
Mujer terrestre
Mujer museo
Mujer delirio
Mujer estruendo
Desde estos nardos desvalidos te propongo imperturbable
tan levemente develada
que te respiro cuando surges,
tan levemente resurgiendo
que te respiro cuando emerges
cuando te sueñas
imperfecta y sugerida
Disonante nínfula de acero.
7. TÚ ME HABLAS
(Luis Hernández)
Tú hablabas con un lenguaje lúcido, con el lenguaje de los colores en la calle, con el brillo de las casas, con la risa, con el sueño, con el sonido suave del césped a mitad de las avenidas.
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