El Nobel de Literatura, que se anunciará el 8 de octubre, intenta salir del escándalo tras las acusaciones de violación contra Jean-Claude Arnault y la elección en el 2019 del escritor Peter Handke, con posiciones proserbias.
El Nobel de Literatura, que se anunciará el 8 de octubre, tiene a los círculos literarios inquietos. Se preguntan si llegará envuelto en polémica, como en el pasado, o tratará de complacer a los lectores.
Críticos literarios suecos identifican una quincena de nobelizables, sin grandes favoritos. Figura la poetisa canadiense Anne Carson, la estadounidense-caribeña Jamaica Kincaid, el keniano Ngugi wa Thiong'o, los franceses Maryse Condé y Michel Houellebecq o el estadounidense Thomas Pynchon.
El Nobel de Literatura intenta salir del escándalo. A finales de 2017 surgieron divisiones en la institución sobre cómo gestionar las acusaciones contra el francés Jean-Claude Arnault, esposo de una académica y personalidad influyente en la escena cultural sueca. Acabó siendo condenado por violación.
Se tuvo que aplazar el premio de 2018, algo nunca visto desde la guerra, pero al año siguiente volvió a sumergirse en crisis al otorgar el galardón al escritor austríaco Peter Handke, con posiciones proserbias. En comparación, los debates sobre el carácter realmente literario de la obra de Bob Dylan, el ganador inesperado de 2016, parecen anecdóticos.
ESCRITORES A LA SOMBRA
La Academia ha preferido los candidatos en la sombra a los autores bajo los focos y, en los últimos seis años, el Nobel de Literatura ha recaído en cinco europeos. ¿Cambiará ahora? Las estadounidenses Joyce Carol Oates y Joan Didion, el surcoreano Ko Un, la canadiense Margaret Atwood o el israelí David Grossman podrían salir beneficiados si lo hace.
Björn Wiman, jefe de la sección de cultura del diario sueco Dagens Nyheter, estima que "si la Academia sabe lo que es bueno para ella, debe elegir a Jamaica Kincaid" este año.
Escribe sobre temas en boga, como el colonialismo, el racismo y el género. "Ella es exactamente el tipo de persona que llevaría el premio en la dirección idealista de la que hablaba Alfred Nobel", subraya, sin descartar que la institución prefiera "desempolvar a un viejo candidato" que lleva años como aspirante, "como hicieron con Handke".
"CAMINOS INESCRUTABLES"
La crítica sueca Madelaine Levy coincide en que Kincaid "es una escritora increíblemente musical y a la que es fácil amar", pero la Academia podría inclinarse por un perfil más acorde con sus gustos, como el de Michel Houellebecq, muy dado a los comentarios polémicos.
"Con una visión pesimista de la Europa contemporánea y una visión muy negativa de la humanidad, donde el hombre es un fracaso", el francés "crea una gran literatura a partir de la debilidad y la fealdad del Hombre", subraya la crítica, que si dependiera de ella se lo daría a Joan Didion, y su estilo de ensayos político-sociales "muy vivo hoy".
Los corredores de apuestas del sitio Ladbrokes se decantan por la francesa de Guadalupe Maryse Condé, pero "la Academia ha sorprendido a todo el mundo muchas, muchas veces. Sus caminos son inescrutables", dice Levy. (AFP)
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