Meghan Markle, esposa del príncipe Harry, pondrá a prueba los límites del cambio en la monarquía británica con el nacimiento de su primer bebé, previsto para fines de abril e inicios de mayo.
Alabada por haber traído un soplo de aire fresco a la familia real británica, Meghan Markle, la esposa del príncipe Harry, pondrá a prueba los límites del cambio en esta institución con el nacimiento de su primer bebé previsto para fines de abril e inicios de mayo.
La duquesa de Sussex ya provocó un alud de críticas a raíz de un lujoso viaje realizado en febrero a Nueva York para celebrar su baby shower con sus amigos. Estos festejos son vistos como "mal gusto" por el gasto que generan y por aceptar regalos que serían innecesarios.
El coste fue de US$ 400.000, según los medios británicos, lo que indignó a los británicos que, en redes, la apodaron "duquesa de exceso" (un juego de palabras con el título de Meghan, duquesa de Sussex).
LAS DECISIONES DE MEGHAN COMO FUTURA MADRE
A diferencia de Kate Middleton, Meghan Markle ha decidido no dar a luz en la privada y elegante ala Lindo del hospital St Mary de Londres, y privilegió un lugar más "íntimo", afirmó "The Sun". Con esta decisión rompería una tradición, que tiene algunas décadas, entre las mujeres de la realeza.
"Quiere simplemente un parto normal y natural para entablar el vínculo con su bebé, sin que la arreglen y la peinen de la cabeza a los pies para las fotos" a la salida de la maternidad, según una fuente citada por el diario.
La pareja volvería a romper las reglas de la realeza al escoger el nombre del bebé pues estarían considerando llamarla Diana, según StyleCaster. Tradicionalmente, los herederos de la monarquía británica llevan nombres de antiguos monarcas ingleses.
La duquesa de Sussex y el príncipe Harry criarán a su bebé en Frogmore Cottage, en los terrenos del castillo de Windsor, a unos 30 km al oeste de Londres. Este edificio histórico del siglo XIX fue objeto de una renovación que costó US$ 4 millones.
Para la decoración de la habitación del pequeño o pequeña, Meghan Markle quiere utilizar una pintura vegana mezclada con aceite de eucaliptus, según el Daily Mail.
La duquesa, partidaria de los tratamientos holísticos, fue vista recientemente en una tienda que vende tratamientos homeopáticos para las embarazadas, según este diario.
Y habría convencido a su esposo Harry de comer menos carne participando en su régimen vegetariano durante la semana. Unas elecciones que parecen reflejar la influencia de su madre, Doria Ragland, que ella misma define como una profesora de yoga inconformista. (AFP)
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