Moneda peruana opera en máximos de más de 16 años debido a un mayor apetito por soles de parte de las empresas de cara a fin de año.
La preocupación de que Estados Unidos caiga en un abismo fiscal y las necesidades de circulante de cara a cubrir obligaciones de fin de año aportarán volatilidad a los mercados de monedas latinoamericanos.
El presidente estadounidense, Barack Obama, y legisladores republicanos se reunirán esta semana para evitar el llamado "abismo fiscal", una combinación de alza de impuestos y recorte de gastos públicos que podría encaminar a la primera economía mundial a una nueva recesión.
"Las cuestiones externas, especialmente la situación fiscal de Estados Unidos, seguirán aportando algo de volatilidad a los mercados de la región, pero no se esperan grandes cambios", dijo un operador en Buenos Aires.
Los ministros de Finanzas de América Latina y el Caribe más la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, se reunieron en Chile en la cumbre del bloque CELAC y concordaron en su comunicado final que deben tomar medidas para defenderse en conjunto de flujos externos.
La cumbre instó a la elaboración de estrategias comunes para enfrentar los efectos de la crisis externa, especialmente un posible aumento de los flujos de capitales hacia la región. .
A continuación se resume el comportamiento esperado para las principales monedas de América Latina:
El real brasileño cotizaba estable en la apertura de la sesión del lunes, después de que el banco central anunció dos nuevas subastas de dólares con compromisos de recompra, y operadores estimaron que operaría bajo un clima de cautela.
Las previsiones indicaron rangos acotados para la moneda del gigante latinoamericano tras cerrar casi estable el viernes en 2,0842 unidades por dólar.
El Banco Central de Brasil anunció el viernes que venderá hasta 1.500 millones de dólares en una estrategia para proveer de liquidez al mercado de cambios al final del año.
El peso mexicano operará en los próximos días en un rango de entre 12,92-12,95 unidades por dólar, en una plaza que se espera algo presionada.
"Vemos un peso cauteloso a pesar de la recuperación que tuvo el viernes por los buenos datos en China y Estados Unidos pero lo más importante hoy por hoy se centra en el abismo fiscal, esto creemos que va a tener un peso importante", dijo Mario Copc, analista de divisas de CI Banco.
"Hay que tomar en cuenta que con el reciente comunicado de la (Reserva Federal estadounidense) Fed donde lanza un QE4 y que eso debería de favorecer a las monedas como el peso mexicano, ya que hay más liquidez y eso debilita al dólar", agregó.
El sol peruano opera en máximos de más de 16 años debido a un mayor apetito por soles de parte de las empresas de cara a fin de año, dijeron analistas.
"Esperamos que durante la segunda mitad de diciembre el sol (peruano) oscile en un rango entre 2,56 y 2,57 unidades por dólar, ante una mayor demanda estacional por soles, para atender el gasto de las personas asociados a las Fiestas de Navidad y Año Nuevo", dijo Mario Guerrero analista del Scotiabank.
La moneda de Perú acumula una rentabilidad de 5,04 por ciento en lo que va del año.
"El tipo de cambio (sol frente al dólar) debería corregir al alza tras haber culminado el período del pago de gratificaciones, volvería a niveles de 2,57 unidades por dólar", destacó por su parte Roberto Flores, jefe de análisis de Intéligo SAB.
En cuanto al peso chileno, un operador sostuvo: "Si miramos hacia afuera, los fundamentos están más bien negativos, aunque los mercados están operando prácticamente planos".
La moneda del mayor exportador mundial de cobre se negocia en sus máximos niveles de cerca de dos meses frente al dólar, a 474,10 unidades para la venta.
"Creo que hay mucho temor en el mercado ya que se sabe que el dólar está muy depreciado y que hay presiones para que haya algún tipo de intervención, lo que hace que se esté actuando con mucha cautela", dijo otra fuente del mercado.
El peso argentino mayorista mantendría su lento sesgo bajista mediante el control e intervención del Banco Central, en una plaza que se mantiene ajena a los vaivenes internacionales.
"Siguiendo con el gradual deslizamiento que registra a diario (...) crece la expectativa entre los operadores que se repita el ritmo del 1,5 por ciento (de depreciación) en diciembre", dijo Gustavo Ber analista de Estudio Ber.
Operadores estiman que la moneda argentina interbancaria se movería en un rango de entre las 4,89 y 4,91 unidades por cada dólar hacia finales de año. El peso en la plaza marginal rondará las 6,55 unidades por dólar.
REUTERS
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