El titular de Petroperú, Augusto Baertl, señaló que esperan reiniciar las operaciones de esa parte del Oleoducto Norperuano en ese lapso de tiempo y con ello empezaría a operar el Lote 192, el más grande del país.
El presidente de Petroperú, Augusto Baertl, proyectó que en cinco meses se reanudarían las operaciones del ramal norte del Oleoducto Norperuano, que permitiría que el lote 192, el mayor lote petrolero del país, entre en operación.
Menor plazo. En entrevista en RPP, Baertl dijo que su gestión tiene como primera misión el restablecimiento de las operaciones del Oleoducto Norperuano, que transporta crudo de la selva a la costa norte del país, por lo que ya trabajan con una empresa con gran experiencia en la operación de oleoductos. Agregó que están validando la data histórica para poder "intentar reponer y poner" en operación el oleoducto al "más breve plazo y con el menor riesgo posible".
Lote 192. "En una primera etapa, en cuatro o cinco meses quisiéramos pensar poner en operación el ramal norte, que nos permitiría que el Lote 192 entre en operación y ese petróleo comience a viajar vía carretera en cisternas a la (Refinería) Talara", dijo. En octubre del año pasado el Congreso, pese a la observación del Gobierno de Ollanta Humala, aprobó una norma que autoriza a Petroperú operar el Lote 192, ubicado en Loreto.
Modernización. Indicó que como segundo tema buscan realizar una mejora tecnológica al oleoducto, que es un proyecto de mayor envergadura.
"Para ello contrataremos a una de las mejores empresas. Hay ocho o diez a nivel global que se dedican a esta labor de reparación de oleoductos, habrá que traer a una de ellas para que nos acompañe", sostuvo.
Beneficioso. Aseveró que volver a poner en operación el oleoducto es económicamente rentable pues el potencial de recursos de petróleo de la selva es muy importante.
"Podrían llevar al país a regresar a producciones del orden de algo más de 100 mil barriles diarios de suministros de petróleo, de la selva hacia la costa, a través del oleoducto. Es más del cuádruple porque hoy no producimos y eso justifica el esfuerzo por poner en operación el oleoducto", comentó.
Alianzas. Aseguró que todas estas acciones estarán acompañadas de un programa de desarrollo social, que permita que Petroperú llegue a establecer una alianza con las comunidades de la zona.
Involucramiento. "Para lo cual tenemos que trabajar con todas las agencias del gobierno, con organismos internacionales, con las ONG y realmente incorporar a la comunidad en los esfuerzos y en los beneficios del oleoducto. Que participen en un monitoreo ambiental del oleoducto y así generaremos cultura y conciencia ambiental de lo que en verdad el oleoducto contamina impacta o no", expresó.
Comparte esta noticia