La prestigiosa publicación inglesa indicó que "el ganador de las elecciones tendrá poca legitimidad".
El diario inglés "The Economist", uno de los más importantes del mundo calificó como "una farsa peligrosa" las elecciones en el Perú.
El medio publicó un artículo en el que critica la exclusión de los ex candidatos César Acuña (Alianza por el Progreso) y Julio Guzmán (Todos por el Perú), señalando que las decisiones de la autoridad electoral en el país socavan la democracia y el estado de derecho.
La publicación también recuerda que la candidatura de Keiko Fujimori tuvo un pedido de exclusión, por entregar dinero como premios en un evento organizado por el colectivo juvenil Factor K, pero que esta fue denegada y la candidata no fue retirada de la contienda electoral.
“Frente a la perspectiva de una elección privada de toda credibilidad, los loros cambiaron su tono. La ley, al parecer, no es siempre la ley. Un tribunal electoral, en una sentencia de contrabando en 12:05 a.m. el Viernes Santo, decidió que la señora Fujimori no debe ser descalificada. Se rechazó una alegación similar contra otro candidato”, se lee en The Economist.
Incluso el diario británico recurrió a una analogía para describir la decisión del Jurado Nacional de Elecciones, respecto a la candidatura presidencial de la líder de Fuerza Popular.
“Los aficionados al fútbol están familiarizados con el juego ocasional en que el árbitro cambia el curso del juego por error con la expulsión de jugadores y adjudicando un penal dudoso o dos. Los peruanos están descubriendo, para su desconcierto, que el árbitro pueda determinar quién gana en la política, también”, escribió.
Para The Economist “el ganador de las elecciones (peruanas) tendrá poca legitimidad. Esto es desafortunado: incluso para estándares latinoamericanos, los peruanos desdeñan a sus políticos y muestran mucha insatisfacción con su democracia. Si Perú quiere permanecer como una estrella del crecimiento, necesita reformas que solo un gobierno creíble podrá hacer”.“En este caso la ley es ridícula, está siendo mal aplicada y, al parecer, no es lo mismo para todo el mundo. La ley electoral ha sido desfigurada por las modificaciones frecuentes y el detalle regulador absurdo”, refiere el artículo.
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