Mercados neoyorquinos consiguieron superar las reticencias de muchos inversores a apostar por las compras y, un día más, sortearon una jornada de clara indecisión para terminar cerrando en terreno positivo.
La Bolsa de Nueva York logró cerrar tres semanas consecutivas en positivo, aunque lo hizo a trancas y barrancas, al tiempo que el mercado electrónico Nasdaq acumuló ocho jornadas consecutivas de subidas mientras el oro alcanzaba de nuevo precios de récord.
Aunque de forma poco elegante, los mercados neoyorquinos consiguieron superar hoy las reticencias de muchos inversores a apostar por las compras y, un día más, sortearon una jornada de clara indecisión para terminar cerrando en terreno positivo.
Así, el Dow Jones de Industriales, la principal referencia de Wall Street, acabó con un avance del 0,12% para quedar en 10.607,85 puntos; el selectivo S&P 500 subió un 0,08% (hasta 1.125,59) y el índice compuesto del Nasdaq ascendió un 0,54% (hasta 2.315,61).
Este último mercado se vio favorecido por el avance del 8,36% de Oracle, logrado gracias a la difusión el jueves por la tarde de unos contundentes resultados empresariales.
Con los discretos avances de hoy, el Dow Jones acumula una subida semanal del 1,39% y se sitúa ya un 1,72% por encima del nivel con el que comenzó el año.
El S&P 500 ha subido esta semana un 1,45% y el índice del Nasdaq un 3,26%, con lo que sendos indicadores acumulan subidas del 0,94% y del 2,05%, respectivamente, en lo que va de año.
Los analistas coincidían hoy en apuntar que durante esta semana se ha percibido un cierto temor de los inversores hacia la evolución de la economía estadounidense, en vista de que los datos macroeconómicos y empresariales que se publicaban no ofrecían interpretaciones claras sobre su ritmo de recuperación.
Lo mismo ocurrió hoy: Los mercados neoyorquinos se mantuvieron sin un rumbo claro, aunque el arranque de la jornada fue en positivo, después de conocerse que el índice de precios de consumo (IPC) en Estados Unidos subió el 1,1% interanual en agosto y que la inflación subyacente quedó en cero.
Este dato apoya los creencia de la Reserva Federal de Estados Unidos de que, ante esta moderada inflación, se puede mantener la actual política monetaria con tipos de interés de casi el 0% sin indicios de que se vaya a producir un salto brusco de los precios.
Sin embargo, poco después de la apertura del mercado se conoció que la confianza de los consumidores de Estados Unidos en la economía de su país bajó en septiembre, hasta su nivel más reducido desde agosto de 2009, según datos difundidos por la Universidad de Michigan.
En otros mercados, y tras una semana en la que el Banco de Japón ha intervenido para depreciar el yen por primera vez en seis años y Estados Unidos ha insistido en la necesidad de que China haga lo contrario, el dólar ganaba terreno frente al euro y por esa divisa europea se pagaban 1,3037 dólares.
Mientras, la deuda pública estadounidense a diez años ofrecía una rentabilidad del 2,74% y el crudo de Texas bajó por cuarta sesión consecutiva y cayó un 1,22%, para terminar en 73,66 dólares por barril (159 litros).
Por su parte, los contratos de futuros del oro alcanzaron por segundo día consecutivo un nuevo récord histórico, ya que terminaron a 1.277,5 dólares la onza en un día en que la plata llegó a su precio más alto en 30 años.
-EFE
Aunque de forma poco elegante, los mercados neoyorquinos consiguieron superar hoy las reticencias de muchos inversores a apostar por las compras y, un día más, sortearon una jornada de clara indecisión para terminar cerrando en terreno positivo.
Así, el Dow Jones de Industriales, la principal referencia de Wall Street, acabó con un avance del 0,12% para quedar en 10.607,85 puntos; el selectivo S&P 500 subió un 0,08% (hasta 1.125,59) y el índice compuesto del Nasdaq ascendió un 0,54% (hasta 2.315,61).
Este último mercado se vio favorecido por el avance del 8,36% de Oracle, logrado gracias a la difusión el jueves por la tarde de unos contundentes resultados empresariales.
Con los discretos avances de hoy, el Dow Jones acumula una subida semanal del 1,39% y se sitúa ya un 1,72% por encima del nivel con el que comenzó el año.
El S&P 500 ha subido esta semana un 1,45% y el índice del Nasdaq un 3,26%, con lo que sendos indicadores acumulan subidas del 0,94% y del 2,05%, respectivamente, en lo que va de año.
Los analistas coincidían hoy en apuntar que durante esta semana se ha percibido un cierto temor de los inversores hacia la evolución de la economía estadounidense, en vista de que los datos macroeconómicos y empresariales que se publicaban no ofrecían interpretaciones claras sobre su ritmo de recuperación.
Lo mismo ocurrió hoy: Los mercados neoyorquinos se mantuvieron sin un rumbo claro, aunque el arranque de la jornada fue en positivo, después de conocerse que el índice de precios de consumo (IPC) en Estados Unidos subió el 1,1% interanual en agosto y que la inflación subyacente quedó en cero.
Este dato apoya los creencia de la Reserva Federal de Estados Unidos de que, ante esta moderada inflación, se puede mantener la actual política monetaria con tipos de interés de casi el 0% sin indicios de que se vaya a producir un salto brusco de los precios.
Sin embargo, poco después de la apertura del mercado se conoció que la confianza de los consumidores de Estados Unidos en la economía de su país bajó en septiembre, hasta su nivel más reducido desde agosto de 2009, según datos difundidos por la Universidad de Michigan.
En otros mercados, y tras una semana en la que el Banco de Japón ha intervenido para depreciar el yen por primera vez en seis años y Estados Unidos ha insistido en la necesidad de que China haga lo contrario, el dólar ganaba terreno frente al euro y por esa divisa europea se pagaban 1,3037 dólares.
Mientras, la deuda pública estadounidense a diez años ofrecía una rentabilidad del 2,74% y el crudo de Texas bajó por cuarta sesión consecutiva y cayó un 1,22%, para terminar en 73,66 dólares por barril (159 litros).
Por su parte, los contratos de futuros del oro alcanzaron por segundo día consecutivo un nuevo récord histórico, ya que terminaron a 1.277,5 dólares la onza en un día en que la plata llegó a su precio más alto en 30 años.
-EFE
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