Entre las divisiones que sufrieron mayores subas mensuales en noviembre se destaca la de vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (8,7 %) debido al incremento en los servicios de luz y gas a raíz de la segmentación tarifaria que impulsó el Gobierno de Alberto Fernández en agosto pasado.
Los precios al consumidor en Argentina experimentaron en noviembre pasado una subida interanual del 92,4 %, situándose 4,4 puntos porcentuales por encima de la variación registrada en octubre, según informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
En el décimo primer mes del año, los precios al consumidor crecieron un 4,9 % en comparación con octubre pasado, una leve reducción respecto a la tasa del 6,3 % que se había registrado el mes anterior.
Los bienes tuvieron el mes pasado una variación positiva mensual del 4,5 %, mientras que los servicios subieron un 5,8 %, unos datos que ascienden al 88,2 % y el 77,7 %, respectivamente, en la comparación interanual.
Entre las divisiones que sufrieron mayores subas mensuales en noviembre se destaca la de vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (8,7 %) debido al incremento en los servicios de luz y gas a raíz de la segmentación tarifaria que impulsó el Gobierno de Alberto Fernández en agosto pasado.
En el marco de políticas orientadas a reducir el déficit fiscal para bajar la carga de subsidios que el Estado paga por medio de un registro de consumidores que pedían mantener la asistencia en sus facturas de servicios públicos.
La siguiente categoría con mayores avances fue la de comunicación (6,4 %), sobre la que incidió principalmente el aumento en los servicios de telefonía e Internet, seguido por las bebidas alcohólicas y tabaco (6,3 %) debido al impacto que tuvo la suba de los cigarrillos.
Por otra parte, los precios en los alimentos tuvieron la menor incidencia en todo el país con un incremento del 3,5 % con respecto al mes anterior (6,2 %).
Estos resultados son fruto de la política de congelamiento lanzada en noviembre con fabricantes de productos de consumo básico y supermercados para mantener montos fijos en 1.700 artículos durante 120 días.
¿Cómo frenar la inflación en Argentina?
La portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, adelantó -previo a que sea revelado el informe inflacionario- que el contexto económico de Argentina se encuentra en con “relativa calma”.
“Entramos en un proceso de descenso de la inflación. No es un tema de índices, sino que es algo que estamos notando todos los que vamos al supermercado, efectivamente hay una desaceleración de precios en el último mes”, dijo Cerruti durante su conferencia de prensa semanal.
“Estamos entrando en un contexto de relativa calma y esperemos que de descenso continuo con respecto a la inflación. Vamos a trabajar, por ahora, con esta hipótesis”, concluyó.
Este tipo de programas para intentar contener los precios no es una novedad, sino que sustituye a otro similar que, con algunas variantes, se vienen renovando desde finales de 2013 y cuya efectividad es constantemente cuestionada.
El propio ministro de Economía argentino, Sergio Massa, había afirmado al momento de lanzar este programa que no se resolvía el problema de la inflación por sí solo, sino que requiere de una política fiscal en orden y una acumulación de reservas monetarias.
Los precios al consumidor habían acumulado el año pasado una subida del 50,9 %, denotando una aceleración respecto al 36,1 % verificado en 2020.
En octubre pasado, el Fondo Monetario Internacional y Argentina corrigieron la proyección de inflación para fin de 2022, con un rango que podría variar entre el 90 y 100 %, un avance de más de 30 puntos porcentuales respecto a las estimaciones que tenían en junio (52-62 %).
De hecho, los más recientes pronósticos privados que recaba mensualmente el Banco Central señalan que Argentina cerrará el año con una inflación del 99 % acumulado, un 2023 con 99,7 % y esperan que recién en 2024 caiga al 76 %.
(EFE)
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