Tony Azzopardi precisó que la noche anterior a la muerte de la cantante, la acompañó a comprar de 1,200 euros de crack, cocaína y heroína.
Su adicción al alcohol y las drogas se presenta como uno de los posibles motivos del fallecimiento de la cantante Amy Winehouse y hoy cobra más fuerza, luego que un supuesto amigo afirmara que la noche anterior a su muerte, la acompañó a comprar una gran cantidad de sustancias.
Tony Azzopardi indicó que el 22 de julio fueron, en un taxi negro, al pub ‘The Eagle’ para adquirir cerca de 1,200 euros de crack, cocaína y heroína, según precisó Daily Mail.
El amigo de la intérprete aseguró que hace esta confesión para que “la familia de Amy conozca la verdad”.
Agregó que al marcharse del lugar, ella lo dejó en Archway y este fue el último momento en que la vio con vida.
Vale precisar que esta versión dista de la dada por la familia, que precisó que Winehouse murió por abstinencia de alcohol, pues ya no consumía sustancias e incluso estas no fueron encontradas por la policía en su vivienda.
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