A la modelo se le acabó la paciencia y ya les declaró la guerra a los reporteros gráficos.
No es un secreto que Cara Delevingne tiene poco temperamento con los paparazzi. La estrella parecía pasarla bien en el concierto de Project O Wave Makers Marine Conservation en Londres, pero un fotógrafo la puso de mal humor. “Si mañana sale una foto de mi trasero me disculpo. Un desagradable humano con cámara intentó retratar mi falda. Bienvenida a casa”, escribió la modelo en Twitter.
Ella, que ya expresó su deseo de lanzarles queso derretido a los paparazzi hace unos meses, ahora busca venganza. “¿Alguna sugerencia? ¿Huevos?”, twitteó también. Desgraciadamente los fotógrafos la siguen a todas partes. Fueron los paparazi italianos los que la llevaron a la idea del queso derretido.
En setiembre twitteó: “A los chicos en Milán, sólo cubro mi rostro cuando son groseros contigo. Por favor no me hagan sentirme como un animal de zoológico. Me niego a que estos hombres hechos y derechos traten a la gente como objetos sin sentimientos y se salgan con la suya. Nunca me quedaré callada”.
Los paparazis incluso la siguieron hacia adentro de una iglesia italiana en 2013, aunque al menos estaba turisteando y no participando en una ceremonia. “Otro nivel de bajeza”, comentó sobre el incidente.
Luego de que las fotos de ella y Michelle Rodríguez en México se filtraran en 2014, se lamentó sobre por qué los países permiten la existencia de los paparazzi. “Creo que es desagradable que París será el único lugar donde es ilegal que los fotógrafos te sigan. Tuvo que perder la vida alguien, Diana de Gales, para que eso ocurriera. Pero igual así no cambian la ley en Londres”, aseveró.
En julio de ese año se quejó ante los medios en general, escribió: “No sé si puedo reír ante las boberías que escriben en la prensa. Deben estar muy aburridos. Lo que ocurre en la vida real es más interesante que lo que escriben ahora. Obviamente no tienen imaginación”.
Comparte esta noticia