El comediante más importante de América Latina dejó como legado algunos de los personajes más entrañables de la televisión como El Chapulín Colorado, El Chavo del 8, entre otros.
Hubo un increíble comediante de pequeña estatura y de un talento artístico impresionante, capaz de hacernos reír a carcajadas con sus ocurrencias y de permanecer en la memoria de generaciones enteras por más de cuatro décadas.
Roberto Gómez Bolaños nació en la ciudad de México un 21 de febrero de 1929. De familia humilde, heredó la vena artística de sus padres que eran dibujantes y pintores.
Lejos de lo que uno pudiera imaginarse, Chespirito estudió ingeniería. Sin embargo, por esas cosas del destino, su vida tomó un nuevo rumbo.
Amor por el arte. Sus primeros pasos los dio como guionista de series y novelas y hasta protagonizó películas como El chanfle. Actor, comediante, dramaturgo, escritor, guionista, compositor, director y productor, a quien le debemos la creación de inolvidables personajes. Allí tenemos al Chapulín Colorado, aquel curioso héroe, torpe y miedoso que vio la luz en 1970 y que se metió en más de un enredo.
Un año después vendría El Chavo, el niño huérfano, de ropa raída y sucia que hasta hoy, 43 años después, no deja de hacernos reír, pero también conmovernos hasta las lágrimas.
El Chavo es, sin duda, el programa más exitoso que ha podido crear Chespirito. Fue traducido a 50 idiomas y se calcula que 91 millones de televidentes en América Latina lo veían a diario.
Pero sus creaciones no quedaron allí. Basta mencionar al hilarante Chaparrón Bonaparte. Al Chómpiras. Al entrañable Doctor Chapatín. Y, claro, también aquellos musicales que nos arrancaron más de una sonrisa y que nos hicieron suspirar.
La fama. La popularidad de Roberto Gómez Bolaños llegó de la mano con las incontables giras por países de América Latina y España. En 2008 pisó Palacio de Gobierno de la mano de su esposa Florinda Meza y brindó con pisco sour con el entonces Presidente Alan García. Por esos días, el congreso también le rindió un homenaje.
Apartado de los escenarios debido a su avanzada edad y su delicado estado de salud, sus programas no han perdido vigencia y hasta tienen continuidad. Los últimos años de su vida estuvieron marcados por los encuentros y desencuentros con los antiguos miembros de su elenco.
Cuentan sus biógrafos que el apodo de Chespirito se lo debe al reconocido director mexicano Agustín Delgado, quien lo comparó con el inglés William Shakespeare, un grande del teatro y la dramaturgia. Y no se equivocó. Pues Chespirito será recordado como el genio de la comedia más importante que nos ha dado la televisión en español.
Regresan a los escenarios. Edgar Vivar, actor que interpretó a Don Barriga, reveló que Roberto Gómez Fernández, hijo de Chespirito, trabaja en un proyecto que reunirá por última vez a los integrantes del elenco de El Chavo del 8, incluso a aquellos que murieron.
"Se quiere hacer una representación digital de los compañeros que no están y juntarnos a los que estamos todavía vivos para hacer una última aparición de toda la vecindad completa, es un lindo proyecto", dijoa RPP Noticias.
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