Buscar
RPP Noticias
Estás escuchando En vivo
 
00:00 / 00:00
Lima
89.7 FM /730 AM
Arequipa
102.3 FM / 1170 AM
Chiclayo
96.7 FM / 870 AM
Huancayo
97.3 FM / 1140 AM
Trujillo
90.9 FM / 790 AM
Piura
103.3 FM / 920 AM
Cusco
93.3 FM
Cajamarca
100.7 FM / 1130 AM
La información más relevante de la actualidad al momento
Actualizado hace 0 minutos
Informes RPP
Javier Milei y el año del mayor ajuste económico de la región en Argentina
EP 1231 • 03:24
Reflexiones del evangelio
Miércoles 18 de diciembre | "José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo"
EP 850 • 12:16
Entrevistas ADN
Magistrado del TC César Ochoa confía en que el MP cumpla con entregar copia de acuerdos con Odebrecht
EP 1766 • 09:26

Diez años sin Marlon Brando

Captura Godfather / On the Waterfront
Captura Godfather / On the Waterfront

El celebrado actor falleció hace una década, a los 80 años, en el centro médico de UCLA (Universidad de California en Los Ángeles) a causa de una fibrosis pulmonar.

Todas las noticias en tu celular
¡Únete aquí a nuestro canal de WhatsApp!

El martes se cumple una década de la muerte a los 80 años de Marlon Brando, considerado el mejor actor de la historia, pero también protagonista de una turbulenta y trágica vida personal.

Brando, el eterno rebelde de talento prodigioso que transformó la actuación para siempre, falleció en el centro médico de UCLA (Universidad de California en Los Ángeles) a causa de una fibrosis pulmonar.

Solitario y celoso de su intimidad hasta extremos insospechados, a su funeral asistieron íntimos amigos como Jack Nicholson, Warren Beatty o Sean Penn, y sus cenizas fueron esparcidas entre las idílicas aguas de Tahití -donde poseía el atolón de Tetiaroa, del que se enamoró rodando "Mutiny on the Bounty" (1962)- y las dunas de Death Valley en California.

La última vez que Brando abandonó la tranquilidad de su hogar fue para visitar el rancho de Neverland, donde disfrutaba de la amistad de Michael Jackson. Para entonces su oronda y deteriorada figura -había engordado 40 kilos- requería de un tanque de oxígeno y obligaba a su débil corazón a pender de un hilo.

Sus últimas actuaciones apenas dejaban entrever a aquel doble ganador del Óscar ("On the Waterfront", 1954, y "The Godfather", 1972) que hizo del "método" su forma de vida y que protagonizó obras para el recuerdo como "A Streetcar Named Desire" (1951), "Viva Zapata!" (1952), "Julius Caesar" (1953), "Sayonara" (1957), "Last Tango in Paris" (1972) y "A Dry White Season" (1989).

Por todas ellas fue nominado a los premios de la Academia.

Hablar de Brando es hablar de un antes y un después en la Historia del Cine. Todas las estrellas posteriores bebieron de él, de James Dean a Paul Newman, de Robert De Niro a Sean Penn, de Al Pacino a Gene Hackman. Su legado es tal que no hay un solo intérprete que no tome a Brando como referente.

El cine, con él, abrazó el riesgo. La inmersión en la psicología del personaje hasta el sufrimiento, abandonando técnicas más tradicionales y convirtiéndose en paradigma del método Stanislavski, donde se inculcaba la exploración de los sentimientos propios para ofrecer una interpretación lo más real posible.

Tanto que Brando no actuaba, sino que era.

Pocos iconos del cine unieron de esa forma talento, belleza y físico privilegiado. Eso sí, un talento forjado en el dolor de una infancia dura que resistió al desapego y abusos de sus padres alcohólicos.

El "método" le permitió canalizar esas desgracias y no tener miedo a mostrar la ira, la sensibilidad o la naturalidad que le convirtieron en un rostro tan carismático como temido por sus compañeros de reparto.

Uno de ellos, Frank Sinatra, le bautizó como "mumbles" (murmullos) por su manera de entonar los diálogos.

Pero Brando nunca quiso la fama. Aborrecía la popularidad y todo lo relacionado con los medios de comunicación, una situación que se hizo inaguantable cuando tuvo que lidiar con el escándalo como el ingreso en prisión de su hijo Christian por asesinar al novio de su hermanastra Cheyenne, o el suicidio de ésta años después.

El juicio de su hijo le dejó en una situación económica muy precaria, ya que también debía hacerse cargo de la manutención de los tres hijos que tuvo con su asistenta Christina Ruiz. Brando tuvo seis hijos más de mujeres no identificadas, y otros siete reconocidos.

Su primera mujer fue Anna Kashfi. Después le siguió la actriz Movita Castaneda y finalmente la nativa de Bora Bora Tarita Teriipia. Entre ellas, incontables romances y relaciones fallidas para un genio que dedicó parte de sus esfuerzos fuera de la gran pantalla a ayudar a minorías, especialmente a los indios americanos.

De ahí que rechazase su Óscar por "The Godfather" y enviase a recogerlo a una activista descendiente de indios americanos, Sacheen Littlefeather, que pronunció, entre aplausos y abucheos del público, un discurso de Brando crítico con la industria por su manera de reflejar en el cine a esa población.

Diez años después de su muerte, Brando sigue siendo sinónimo de valentía.

Prueba de ello es que quien lo desee puede atreverse a hospedarse en "The Brando Hotel", unas villas dotadas con energía solar que sus familiares han construido en la remota Tetiaroa, el refugio personal del mito, y que estarán disponibles desde este 1 de julio a un precio de 2.450 dólares por noche.

"Mi mente se alivia cuando me imagino allí de noche", solía decir el actor. En aquel pequeño rincón del mundo, esa fuerza indómita de la naturaleza encontraba su paz interior.

 

EFE

Tags

Lo último en Celebridades

Lo más leído

Suscribirte al boletín de tus noticias preferidas

Suscríbete a nuestros boletines y actualiza tus preferencias

Buzon
Al suscribirte, aceptas nuestras políticas de privacidad

Contenido promocionado

Taboola
SIGUIENTE NOTA