Hoy se cumplen diez años de la muerte de Roberto Gómez Bolaños. La historia detrás de El Chavo del 8 es un testimonio del ingenio y la visión del recordado 'Chespirito'.
Se cumplen diez años de la muerte de Roberto Gómez Bolaños, reconocido mundialmente como 'Chespirito'. Detrás de su éxito y la fama, se encuentra una conmovedora historia que compartió en Sin querer queriendo (2006), un libro en el que recopila sus memorias. Ahí relata cómo su madre estuvo a punto de someterse a un aborto por recomendación médica.
Todo empezó en 1928, cuando Elsa Bolaños Cacho, madre del comediante, consumió accidentalmente un medicamento con quinina, sustancia nociva para gestantes.
"Esta sustancia, empleada en el tratamiento de algunas enfermedades infecciosas y para aliviar los calambres musculares, está contraindicada durante el embarazo debido a que puede causar malformaciones congénitas y a que se le ha asociado con la muerte fetal", contó Roberto en la publicación.
A pesar de las difíciles circunstancias, doña Elsa decidió seguir adelante con el embarazo y así, el 21 febrero de 1929, dio a luz a Roberto Gómez Bolaños.
Este acto de amor y sacrificio marcó la vida del comediante, quien siempre estuvo agradecido con su madre. Tal vez, este hecho también lo llevaría a dar vida a personajes icónicos para el público infantil como El Chavo del 8.
El origen de El Chavo del 8
Uno de los mayores enigmas que rodean al programa El Chavo del 8 es el origen del personaje principal. Aunque se han dado algunas pistas, su historia sigue siendo un misterio.
En el libro El diario del Chavo del 8 (1995), escrito por Roberto Gómez Bolaños, se revelan detalles sobre el pasado del personaje. Se describe que el Chavo era un niño huérfano, abandonado desde su nacimiento en una guardería y criado en un orfanato del que escapó en algún momento al no ser adoptado por nadie.
La narrativa cuenta cómo, en medio de una tormenta, el Chavo llega a la vecindad que terminaría por convertirse en su hogar, siendo acogido por una mujer mayor en el departamento número ocho, de ahí el origen de su apodo.
Se menciona, además, su vínculo con un barril en el patio principal, que tomó como refugio y símbolo seguridad, aspectos que el personaje nunca tuvo en su infancia.
A raíz de esta información, los seguidores de la serie también han especulado sobre el verdadero nombre del Chavo. Se dice que se llamó Rodolfo Pietro Filiberto Raffaelo Guglielmi, una teoría basada en un fragmento de El diario del Chavo del 8, donde Roberto Gómez Bolaños menciona este nombre de origen italiano. Sin embargo, esta hipótesis nunca ha sido confirmada por la familia Gómez ni por Florinda Meza, pareja del actor, ni tampoco por el Grupo Chespirito.
Además, en ciertos episodios de la serie, el Chavo comienza a pronunciar un nombre antes de ser interrumpido, generando aún más incertidumbre sobre su identidad.
¿Quién fue la inspiración de 'Chespirito' para crear a El Chavo del 8?
Durante una rueda de prensa antes de grabar el último episodio del programa en 1992, Roberto Gómez Bolaños reveló que El Chavo del 8 fue producto de un encuentro en Acapulco con un niño lustrabotas, quien lo motivó con sus ocurrencias escritas en un cuaderno.
"Un pequeño lustrabotas me dio grasa a los zapatos y tan pronto le pagué salió a comprarse una torta de jamón. Se fue tan rápido que dejó olvidado en la banca un cuaderno de apuntes. Ahí había escrito varias cosas que le gustaría de la vida y fue de esas frases con faltas ortográficas que me inspiraron a crear a El Chavo. De ahí saqué mis primeros guiones y lo demás ustedes ya lo conocen", dijo 'Chespirito' en declaraciones recogidas por el diario El Telégrafo.
Con el objetivo de hacer reír al público, el comediante aprovechó una escenografía antigua de uno de los foros de Televisión Independiente de México (actualmente Televisa) para crear la vecindad a bajo costo. Así, comenzó la búsqueda de actores para su nuevo proyecto.
El primero en unirse al elenco fue Ramón Valdés, a quien 'Chespirito' admiraba por su talento cómico. Luego llegó María Antonieta de las Nieves, a quien conoció en el canal mientras realizaba doblajes y voces en off. Posteriormente, invitó a Florinda Meza, quien había visto trabajar como extra en el canal, y a Edgar Vivar, médico de profesión, pero con pasión por la actuación.
Carlos Villagrán llamó la atención de 'Chespirito' durante una reunión de amigos donde demostró su habilidad como ventrílocuo. Finalmente, se sumaron al elenco Angelines Fernández y Horacio Gómez Bolaños, este último hermano de Roberto y encargado del marketing de la serie.
Con este elenco talentoso, comenzaron las grabaciones del programa que rápidamente se convirtió "en el programa número uno de la televisión humorística".
El Chavo del 8: ¿Cuáles eran los nombres reales de los personajes de la vecindad?
Volviendo al libro de memorias Sin querer queriendo, entre sus páginas, Roberto Gómez Bolaños dedica una sección a los nombres reales de los personajes de El Chavo del 8, entre ellos puede leerse el de la Chilindrina: Espergesia Valdés.
El de Quico, por otro lado, suena mucho más pomposo: Federico Bardón de la Regueira. Precisamente, Federico era como lo llamaba doña Florinda cuando cometía alguna travesura. Y esta madre abnegada tomó su nombre de quien la interpretaba —Florinda Meza— aunque bajo el apellido de Corcura y Villalpando.
Asimismo, como bien es conocido, doña Florinda vivía un romance con el profesor Jirafales, blanco de muchos otros apodos como 'Maestro Longaniza', 'Ferrocarril Parado' o 'Kilómetro de Cañería'. Pero su nombre verdadero era Inocencio Jirafales, interpretado por el recordado Rubén Aguirre.
El caso don Ramón es parecido al de la mamá de Quico, pero en este caso se conservó el nombre y apellido del actor: Ramón Valdés. En la ficción, este hombre de figura delgada y sombrero gris le debía 14 meses de renta al señor Barriga, cuyo nombre completo era Zenón Barriga y Pesado, encarnado por Edgar Vivar, quien también daba vida a Febronio Barriga Gordorritúa, mejor conocido como Ñoño.
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