Adnan Ghalib, un fotógrafo que salió con la princesa del pop en 2008 declaró en el juicio que el manager de la cantante Sam Lutfi entabla contra los Spears por difamación.
Otra cara conocida del pasado caótico de Britney Spears apareció en la corte el martes: Adnan Ghalib, el paparazzo con el que la cantante salió en 2008. Esto, como parte del juicio por la demanda que el ex mánager de la cantante, Sam Lutfi, ha presentado por difamación en contra de los padres de Spears.
Vestido con un traje negro, Ghalib, de 40 años, declaró en un elegante acento británico que su relación con la estrella del pop cambió de laboral a un tono romántico en diciembre de 2007.
Al preguntarle con cuánta frecuencia se encontraba con Spears, en voz baja respondió: "A diario. Estaba allí todos los días”.
Ghalib, quien fue citado para comparecer en el caso, negó que haya visto al exmánager de Spears, Sam Lutfi, ocultar teléfonos celulares de la cantante o retirar el acceso a su perro, London.
En su lugar, alegó que la mamá de la cantante, Lynne Spears, una vez lo trató de coaccionar. "Ella me pidió que le diga [a los medios] que Sam Lutfi fue responsable del comportamiento de Britney", dijo.
Durante el interrogatorio, Ghalib confirmó que compró un teléfono celular desechable, a petición de Lufti, para serle dado a escondidas a la cantante, a mediados de 2008, meses después de que su padre obtuviera el control legal sobre ella.
Ghalib también admitió que un juez le ordenó mantenerse alejado de Spears durante tres años y fue arrestado una vez al evadir a un agente judicial en el caso.
Se espera que el caso de Lutfi contra la familia Spears concluya el martes, y el equipo legal de la cantante comenzará su defensa. Lutfi demandó a la cantante por honorarios no pagados; a Jamie Spears, el padre, por supuestamente golpearlo y a Lynne Spears por supuestamente difamarlo en un libro que publicó en 2008.
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