El cantante de los Bee Gees será despedido por última vez en una ceremonia privada que se realizará en la Iglesia St. Mary, en Thame.
Los fanáticos de la fenecida agrupación Bee Gees se reunieron en las calles de la localidad británica de Thame, para rendir tributo al cantante Robin Gibb.
El cuerpo del músico que murió el mes pasado a los 62 años debido a complicaciones del cáncer, será llevado por un carruaje tirado por caballos hasta Thames, su ciudad natal.
El hijo del fallecido músico británico, R.J. Gibb , adelantó que durante el funeral privado se tocarán "Don"t Cry Alone", la última composición de Robin Gibb, y luego "I Started a Joke", uno de los grandes éxitos de Bee Gees.
El féretro dará un breve paseo por la ciudad antes de iniciarse el servicio fúnebre privado, al cual sólo asistirá la familia; y que se realizará en la Iglesia de St. Mary.
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