La actriz de 57 años enfrenta ocho cargos, entre ellos el de violencia doméstica y abuso de sustancias.
Famosa por sus papeles en “Melrose Place” y “Dinastía”, la actriz Heather Locklear se ha visto envuelta en múltiples escándalos vinculados a la violencia y el alcohol. En el 2018, la protagonista de “Money Talks” atacó a su entonces pareja y luego agredió a un policía que pretendía interceder en la pelea.
Pocos meses después, en junio del mismo año, la actriz volvió a golpear —cuando se encontraba en evidente estado de ebriedad— a uno de los agentes de policía que llegó hasta su domicilio tras la alerta de presuntos disturbios. A pesar de que un equipo médico llegó a socorrerla, Locklear también agredió a uno de sus miembros.
Este y otros eventos la han llevado a ser acusada de ocho delitos menores, los cuales ha tenido que reconocer para poder intercambiar la pena de cuatro meses de cárcel por una estadía de 30 días en una clínica de salud mental.
Además de ello, la sentencia establece que la actriz tenga tres años de libertad condicional no supervisada, esté impedida de portar armas, tomar alcohol e ingerir cualquier medicina que no haya sido recetada por un médico.
UNA HISTORIA DE VIOLENCIA
En el 2008, su propio psiquiatra ya había dado la voz de alarma, debido a que temía que Locklear se suicidara. En junio del mismo año, la actriz ingresó por primera vez a un centro psiquiátrico para tratar su depresión, sin embargo, meses más tarde sufrió un accidente en su auto cuando se encontraba bajo la influencia de medicamentos.
Luego, en diciembre del 2011, Locklear regresó al ojo de la tormenta, pues estuvo involucrada en un episodio de violencia doméstica con el actor Jack Wagner, quien decidió no presentar cargos en su contra.
En el 2012, la actriz de “Doluble Tap” fue ingresada nuevamente en un hospital, tras ser víctima de un colapso nervioso, provocado por la mezcla de alcohol y pastillas. Cinco años más tarde, también ingresó a un centro de rehabilitación con el objetivo de limpiarse de las drogas y el alcohol.
Las adicciones de la actriz habrían iniciado cuando se divorció del guitarrista de Bon Jovi, Richie Sambora. La dura separación tuvo como resultado que la actriz empiece a presentar problemas de ansiedad, depresión y una adicción al alcohol que hasta el día de hoy no supera.
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