Tras la intempestiva muerte de la comediante Joan Rivers, su hija Melissa Rivers ha legado a un acuerdo con la clínica acusada de mala praxis médica.
Luego de la muerte de la comediante Joan Rivers la prensa de espectáculos y la polícia estadounidense inició una investigación muy detallada sobre el intempestivo fallecimiento, y fue detectado como uno de los principales causantes, una mala praxis médica que atentó finalmente contra la vida de la rubia actriz y conductora de televisión del célebre "Fashion Police".
Tras el inicio de una batalla legal entablada por la hija de Joan Rivers, Melissa, finalmente la demanda por mala práctica médica ha llegado a un cierre, un millonario acuerdo económico que de acuerdo a fuentes cercanas de Yorksville Endoscopy, institución médica protagonista de la demanda, llegaría a las 8 cifras.
De acuerdo ai información filtrada por el portal de entretenimiento, TMZ, Melissa Rivers incluía en la demanda no solo al establecimiento médico, sino al Dr. Gwen Korovin, el médico que se dice no estaba autorizado a ser parte de la sala de cirugías y que, de acuerdo a la demanda, habría intervenido a la comediante durante la emergencia.
Lejos de encontrarse solo una demanda de por medio, saltó a los tabloides estadounidenses una imagen que mostraba a la comediante precisamente bajo los efectos de la anestesia, un hecho definitivamente vergonzoso para la clínica.
"Aquellos culpables de la muerte de mi madre han aceptado su responsabilidad rápidamente y sin equivocaciones ", aseguró Melissa que espera que los resultados de la demanda tarigan cambios en el trato entre pacientes y su atención médica.
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