"No solo besé a una chica y me gustó, fue más que eso", dijo en un discurso ofrecido en Los Ángeles.
Cuando Katy Perry lanzó en el 2008 su éxito "I Kissed a Girl" (Yo besé a una chica), mucho se jugaba sobre si esta canción era una historia personal o una invención. Finalmente, la misma cantante pop lo confirmó. No solo besó una chica (y le gustó) sino que fue mucho más.
Durante un discurso en Los Ángeles como parte de la ceremonia Human Rights Campaign Gala, la expareja de Orlando Bloom aseguró lo que muchos no esperaban oir, pero seguro ya sospechaban desde hace años.
"Tan solo soy una cantante y compositora, de verdad. Hablo de mi propia historia y retrato mis fantasías en esas canciones pop. Por ejemplo, en 'I kissed a girl and I liked it' (besé a una chica y me gusto), la verdad sea dicha, hice más que eso", dijo al subir a recoger el Premio Nacional por la Igualdad.
Crianza conservadora. Pese a que la intérprete de "Fireworks" creció en un hogar cristian que le inculcaba valores "para alejar a los gays" de la comunidad, esto no fue impedimento para explorar su sexualidad.
"Lo que sí sabía es que era curiosa e incluso por entonces sabía que la sexualidad no era blanca o negra. Y sinceramente, no siempre lo tuve claro, pero en 2008 lancé esa canción, y supe que estaba abriendo el debate sobre ello, y el mundo era lo suficientemente curioso como para cantar conmigo", dijo.
Comparte esta noticia