Kim Kardashian no está feliz con su esposo Kanye West, después de que el músico reveló que la pareja consideró en abortar a su primogénita North. Su relación ha empezado a deteriorarse.
Kim Kardashian no está feliz con su esposo Kanye West. Ella quiere que el rapero mantenga su vida privada fuera de sus ambiciones presidenciales, algo que no sucedió durante su primer mitin como candidato a la Casa Blanca.
Según fuente de la revista People, la socialité está "furiosa" con su marido. ¿La razón? Durante su primer discurso en la carrera presidencial a Estados Unidos, el músico reveló que la pareja consideró en abortar a su primogénita North.
“Durante un mes, dos y tres, hablamos de que ella [Kim Kardashian] no tuviera a la niña. Tenía las píldoras (abortivas) en la mano”, contó el artista en el mitin.
"Kim está asombrada de que Kanye hablara sobre North en el discurso", señaló la fuente. "Ella está furiosa porque compartió algo muy privado", agregó. La protagonista de "Keeping Up With the Kardashians" está preocupada por cómo estas revelaciones afectarán las vidas de sus cuatro hijos: North, Saint, Chicago y Psalm.
Otra fuente comentó que la relación de Kim Kardashian y Kanye West ha empezado a deteriorarse debido al comportamiento del rapero. "Las cosas se han roto significativamente entre los dos, y ha sucedido muy repentinamente", señaló.
LAS PALABRAS DE WEST SOBRE SU HIJA
Utilizando su experiencia personal, como tema central en su primer mitin de campaña a la presidencia de EE.UU., el intérprete de “Follow God” aseguró que un mensaje de Dios logró que su primera hija con Kim Kardashian, North West, pudiera nacer.
“Mi mamá me salvó la vida. Mi papá quería abortar. No habría Kanye West porque mi papá estaba demasiado ocupado… Casi mato a mi hija”, expresó el cantante entre lágrimas. Luego contó cómo decidió que su hija North West debía nacer y no ser abortada como había planeado la pareja en un inicio.
Para evitar que las mujeres aborten en Estados Unidos, el famoso rapero Kanye West aseguró que ofrecería un incentivo de “un millón de dólares o algo así”. Sin embargo, destacó que no está en sus planes prohibirlo, pese a que se opone a este derecho reproductivo y legal en su país.
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