Con tan solo unos días de nacido, el segundo hijo de la pareja ya causa controversia.
Kim Kardashian y su marido, el rapero Kanye West, han decidido llamar a su segundo hijo Saint West para demostrarle al mundo que es toda “una bendición” después de los problemas que tuvieron para concebirlo y del complicado embarazo al que tuvo que enfrentarse Kim.
Al igual que ya sucedió con su hija North (2), Kim sufrió placenta accreta, lo que significa que la placenta se adhiere demasiado a la pared uterina, tras dar a luz el pasado domingo a su pequeño Saint, cuyo nacimiento -que estaba previsto para el día 25 de diciembre- se adelantó varias semanas como ya sucedió con el de su hermana mayor debido a esta misma condición.
Además, debido a los problemas que sufrió durante su primer embarazo, el médico de Kim le informó de que podría necesitar someterse a una histerectomía tras dar a luz a su segundo hijo. “Mi riesgo de sufrir preeclampsia y placenta accreta es más alto debido a los problemas que tuve la última vez, y no hay mucho que pueda hacer al respecto, así que mi ansiedad ha aumentado un poco según se acerca el momento del parto. Es un caso muy raro, puede que necesite una histerectomía después de dar a luz si mi condición empeora, pero por suerte mi médico no cree que eso suceda. Según van pasando los días, estoy estresándome menos e intentando dejarme llevar”, explicaba Kim en su página web.
Afortunadamente ahora Kim y su bebé están bien.
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