En una entrevista a la BBC en 1995, Diana de Gales se refirio a la infidelidad de su esposo el príncipe Carlos. Esto generó el enojo de una integrante de la corona británica, que consideró este acto como una traición.
En más de una ocasión, la corona británica encendió las alarmas debido a una acción o declaración de su miembro más popular en la decada de los 90: La princesa Diana. Muchos años más tarde, se pudo conocer que uno de estos hechos, en particular, provocó que una integrante de esta familia se declare su enemiga.
En 1995, Diana de Gales concedió una entrevista a la BBC en la que se refirió a la infidelidad de su esposo, el príncipe Carlos. Esto no solo provocó el enojo de la familia real, sino también que la princesa Margaret, hermana de la reina Isabel, la marcara como su enemiga de por vida.
Este dato fue revelado en el nuevo libro de Craig Brown, llamado "Ninety Nine Glimpses of Princess Margaret", el cual recoge testimonios de los allegados a la mujer fallecida en el 2002 debido a complicaciones con su salud.
Como se recuerda, por aquel entonces se hablaba de una presunta aventura amorosa del príncipe Carlos con Camila Parker Bowles, quien se convertiría en su esposa en el 2005. “Éramos tres en el matrimonio, así que estábamos un poco abarrotados”, dijo Diana en referencia a este caso, alimentando el escándalo.
Estas palabras fueron consideradas como una traición por la hermana de la reina Isabel II, ya que para ella los problemas familiares y la vida personal debían mantener en absoluta reserva. “No le gustaba que otros tuvieran malos comportamientos”, señala Brown en su libro.
“Ventilar sus sentimientos al mundo entero sin ningún tipo de aviso previo fue considerado una increíble traición, aunque lo que Diana estuviera diciendo fuera cierto”, explica. “Margaret nunca se lo perdonó, ni siquiera podía ver revistas que tuvieran su cara. Les daba vuelta”, agrega.
“Tampoco permitía que sus hijos hablaran con ella. Eran todos integrantes de la realeza viviendo en Palacio de Kensington, pero si tenías un problema con Margaret, ella era una persona implacable. Aunque Diana hubiese vivido por 30 años más, jamás le hubiese vuelto a hablar”, remarcó.
La princesa Diana y el príncipe Carlos se divorciaron en 1996, luego de 4 años de relación. A partir de ello, la custodia de William y Harry quedó en manos de la reina Isabel.
Según Brown, Margaret guardó este rencor incluso durante el funeral de Diana de Gales, quien falleció en 1997 en un accidente automovilístico en París. Durante el sepelio, todos inclinaron la cabeza al ver pasar su ataúd, excepto la hermana de la Reina Isabel II.
“Margaret simplemente movió la cabeza, como si espantara una mosca. Tampoco estuvo de acuerdo en que izaran la bandera a media asta”, dice el libro, que incluso detalla que Margaret se opuso a la posibilidad de erigir una estatua de la princesa fuera de Palacio de Kensington.
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