Luchito Gonzales, el personaje que causa revuelo en Facebook y Twitter

La infidelidad se paga caro, eso es casi seguro, sin embargo, para un personaje de televisión el juego a dos bandas ha sido su trampolín a la fama en las redes sociales. Se trata de Lucho Gonzales, el personaje que interpreta Bruno Odar en la serie Al fondo hay sitio.

La historia del popular Luchito, aquel abnegado padre de familia que muchos creían extinto y que apareció poco antes de la boda de su esposa, la inocente Charito (Mónica Sánchez), dio todo un vuelco cuando se descubrió que sus años de ausencia le sirvieron para formar un nuevo hogar y, por ende, un nuevo drama en la teleserie.

La noche del lunes pasado, cuando para la teleaudiencia quedó al descubierto el engaño de Lucho Gonzales, los televidentes se volcaron a las redes sociales para expresar sus sensaciones tras la emisión de uno de los capítulos que seguramente quedará en la memoria del mismo actor Bruno Odar, quien ahora aparece en las portadas de muchas páginas de Facebook que hacen alusión a su personaje.

“Te crees más p… que Luchito” es uno de los claros ejemplos que muestran la inmediata reacción de los televidentes. Administrada supuestamente por el mismo Lucho, este fan page logró en una noche llegar a los 18 mil fans y este mismo miércoles superó los 65 mil.

“Si tu viejo viaja mucho preocúpate, puedes tener hermanitos. No estaba muerto, me estaba reproduciendo, tengo más hijos que Papá Pitufo... GRACIAS A TODOS!”, reza la descripción de la página elaborada por un administrador que en menos de una semana ha conseguido decenas de miles de ‘likes’ en cada uno de sus post.

En Twitter el movimiento ha sido similar, ya que desde el lunes en la noche la serie Al fondo hay sitio se convirtió en tendencia de conversación junto al actor Bruno Odar. Entre el martes y el miércoles los hashtags #sufrocomocharito y #luchito se mantuvieron firmes en la tuitósfera peruana, logrando así que los usuarios compartan a través de estas etiquetas los episodios más penosos de sus propias vidas.