Tras renunciar a sus funciones en la monarquía, Meghan Markle y el príncipe Harry suspendieron los servicios de unos 15 trabajadores de su oficina en Londres.
Meghan Markle y el príncipe Harry despidieron a los 15 miembros de su personal de su oficina en el Palacio de Buckingham, misma que dentro de poco dejaría de funcionar, pues los duques de Sussex han renunciado a sus funciones en la monarquía.
"Dada su decisión de renunciar, ya no se necesita una oficina en el Palacio de Buckingham. Aunque los detalles aún se están ultimando y se están haciendo esfuerzos para redistribuir a las personas dentro de la casa real, desafortunadamente habrá algunos despidos'', dijo a Daily Mail una fuente cercana a la familia real.
Entre los empleados que deberán dejar la residencia oficial de la monarquía británica, está la secretaria privada de la pareja, Fiona Mcilwham; la jefa de comunicaciones, Sara Latham, que anteriormente trabajó para los Obama y Hillary Clinton; así como la coordinadora de programas del príncipe Harry, Clara Loughran.
Pese a ello, las fuentes del medio aseguran que el equipo de trabajo de Meghan y Harry "es muy leal" y "respeta la decisión que ha tomado", misma que fue comunicada en enero poco después de anunciar su decisión de alejarse de la familia real británica.
Como se recuerda, el príncipe Harry y Meghan Markle renunciarán a sus funciones de la realeza en marzo y perderán el trato de “alteza real”. Asimismo, ambos dejarán de recibir dinero de fondos públicos.
La pareja planea pasar tiempo con su pequeño hijo Archie, en su mansión "Mil flores", una propiedad con mil metros cuadrados cuyo valor ronda los 10 millones de euros, que se ubica en Vancouver, Canadá.
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