Las duquesas de Sussex y de Cambridge mantendrían una pésima relación, razón que habría sido determinante para que Meghan y Harry decidan mudarse de la residencia real en Nottingham Cottage.
Meghan Markle y el príncipe Harry se mudarán de la residencia real en Nottingham Cottage, según anunciaron el fin de semana. Sin embargo, aunque la versión oficial emitida por Kensington Palace aseguraba que era para tener "mayor espacio", diversos medios ingleses han filtrado que la razón podría ser la relación de la duquesa de Sussex con Kate Middleton, la duquesa de Cambridge.
"No se llevan bien" dicen los titulares de los diarios de Inglaterra. "The Sun" incluso cita a una fuente cercana a la familia que asegura que “Kate Middleton y Meghan Markle son personas muy diferentes y realmente no se llevan bien”. Este informate agrega que el estilo directo de Meghan contrasta con lo protocolar del resto de la familia real.
Meghan y Harry se trasladaron a Frogmore Cottage, unos terrenos en el Castillo de Windsor cedidos por la reina Isabel II. Este fue el lugar donde se celebró la fiesta de la boda de los ahora duques de Sussex. El nuevo hogar cuenta con 10 habitaciones, una guardería, un gimnasio y una sala de yoga.
Otra de las versiones es la del diario "Daily Mail", que coincide al publicar que "Harry y Meghan no quieren vivir puerta a puerta con Kate y William". Sin embargo, el mencionado diario remarca que efectivamente el motivo del espacio familiar más grande también es cierto.
La casa de Frogmore, un edificio de dos plantas que data del siglo XIX, se encuentra dentro del castillo de Windsor, a unos 30 kilómetros al oeste de Londres, donde se celebró el matrimonio de la pareja el 19 de mayo.
"Windsor es un lugar muy especial para sus Altezas Reales, y se muestran muy agradecidos de que su residencia oficial vaya a estar en la finca", subrayó el palacio de Kensington.
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