La última mascota de la raza favorita de la monarca británica murió. Whisper se hizo famoso luego de aparecer durante una reunión entre Isabel II y la Baronesa del Commonwealth, hace un tiempo atrás.
Whisper, el perro que seguía por cada habitación del palacio a la reina Isabel II, y el último de raza corgi de la soberana británica, falleció, informó el viernes el diario The Daily Mail.
La reina está "consternada" por la desaparición de este fiel compañero de 12 años, que había adoptado en 2016 después del fallecimiento de su dueño, un exguarda de caza de su propiedad de Sandringham (este de Inglaterra), detalló el tabloide.
Se trataba del último corgi, la raza de perros pequeños favorita de la reina, que poseía desde la muerte en abril de 2018 de Willow, descendiente de un gran linaje de corgis que ella misma había criado.
Contactado por la AFP, el palacio de Buckingham no deseó hacer ningún comentario.
Isabel II cuenta aún con dos perros, los dorgis Candy y Vulcan, cruces de las razas teckel y corgi.
En 2015, la prensa británica indicaba que la soberana había cesado de criar corgis para no dejarles huérfanos a su muerte.
Los corgis llegaron a la familia real en los años 1930. La reina Isabel II crió a varias generaciones desde Susan, su primer corgi recibido como un regalo por sus 18 años en 1944.
Estos canes tenían costumbre de corretear con total libertad por todo el palacio de Buckingham. Varios de ellos fueron retratados junto a la reina, en fotos oficiales o en cuadros.
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