Natalie Portman reveló que fue víctima de “terrorismo sexual”

Natalie Portman fue una de las celebridades que formaron parte de la multitudinaria Marcha de las Mujeres, que se realizó en Los Ángeles para protestar por la igualdad y el fin de la discriminación y la intolerancia.

Sin embargo, la participación de la ganadora del Oscar se hizo noticia por una confesión que realizo durante su discurso. Ella reveló que fue víctima de “terrorismo sexual” a partir de su actuación en la película León, el profesional, a los 13 años de edad.

Ella contó que luego de su estelar en el filme estrenado en 1994, empezó a sentirse sexualizada y tuvo que inhibir su expresión y cubrir su cuerpo. Sobre todo después de la primera carta que recibió de un fanático.

“Abrí emocionada mi primera carta de un fan para leer una fantasía sobre una violación que un hombre me había escrito", recordó. Incluso, contó el penoso acto que realizó una radio local cuando ella cumplió 18 años.

“En mi programa de radio local se inició un conteo regresivo hacia mi cumpleaños 18 - eufemísticamente la fecha en la que sería legal acostarse conmigo. Los críticos de cine hablaban en sus reseñas sobre mis pechos en ciernes. Entendí rápidamente, aun teniendo 13 años, que si me expresara sexualmente, me sentiría insegura y que los hombres se sentirían con derecho a discutir y objetivar mi cuerpo para mi gran incomodidad", contó la actriz.

Natalie Portman dijo que a partir de estas experiencias se vio obligada a modificar su comportamiento y negarse a interpretar papeles con escenas con besos o contenido sexual.

NO FUE LA ÚNICA

Al igual que ella, Scarlett Johansson también reveló que fue víctima de situaciones incómodas cuando empezó su carrera en la industria cinematográfica.

“Tenías 19 años y empecé a recordar a todos los hombres que se habían aprovechado del hecho de que yo era una mujer joven que todavía no tenía las herramientas para decir que no, o la conciencia sobre el valor de mi propia valía”, contó la actriz de Los Vengadores.

"Tuve muchas relaciones tanto personales como profesionales donde la dinámica de poder era tan desagradable que tuve que crear un discurso sobre que yo era la chica cool que podía pasar el rato, y eso a veces significaba comprometer lo que me hacía sentir bien", agregó Johansson.