La madre de la joven confirmó que su hija murió a los 23 años. A los 14 años, fue abusada sexualmente en una fiesta; luego se dedicó a ayudar a sobrevivientes. El documental sobre su caso está disponible en Netflix.
Daisy Coleman, una de las protagonistas del documental de Netflix “Audrie & Daisy”, se suicidó a los 23 años; según informó su madre Melinda. Ella pidió a la policía que visitara la casa de su hija para saber si se encontraba bien, pero ya había muerto.
"Ella era mi mejor amiga y una hija increíble. Creo que hizo todo para que pensara que podría vivir sin ella, pero no puedo ¡Ojalá pudiera haberle quitado el dolor! Ella nunca se recuperó de lo que esos chicos le hicieron y simplemente no es justo. Mi niña se ha ido", escribió en su cuenta de Facebook.
El documental “Audrie & Daisy”, que se lanzó en Netflix en el 2016, se centra en las experiencias de Daisy Coleman y Audrie Pott tras sufrir agresiones sexuales siendo adolescentes y cómo continuaron con sus vidas.
Coleman fue ultrajada en el 2012 cuando tenía 14 años, tras acudir a una fiesta en Missouri (EE.UU.). Después de conocerse el caso, no se detuvo al responsable. Cuatro años después, participó en la producción, que se estrenó en el Festival de Sundance, donde se detalla cómo lidió con la gente que la hostigaba en redes sociales y en su comunidad.
EL CASO COLEMAN
En el 2012, Melinda encontró a su hija inconsciente en el jardín. Cuando despertó, la joven le dijo que Matthew Bernett, de 17 años, la había dejado abandonada en ese lugar. Cuando pasó por los médicos, confirmaron que había sido violada.
Luego de denunciarlo, la policía lo interrogó; pero al no encontrar evidencia suficiente lo dejaron libre. El acoso de sus vecinos fue tan grande que tuvieron que mudarse de ciudad. La joven intentó quitarse la vida en otras dos ocasiones.
El documental de Netflix también cuenta la historia de Audrie Pott, quien 10 días después de su ataque, se suicidó. Luego de su agresión, Daisy Coleman cofundó SafeBAE, en el 2017, una organización que brinda ayuda a los jóvenes que han sido víctimas de abuso y también dan charlas para evitar que esto suceda.
En Instagram, la organización afirmo sentirse devastada por la pérdida y señaló que, si no fuera por ella, muchas mujeres no serían valientes en denunciar. “Nada la inspiró más que saber que podía ayudar a otros sobrevivientes y trabajar para prevenir la violencia sexual”, se lee en el mensaje.
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