El cantante lírido habló también de la crisis económica que atraviesa España.
El tenor español Plácido Domingo y su colega mexicano Ramón Vargas se subirán al escenario de la Ópera de Viena para una función del "Simón Bocanegra" de Verdi, parte de cuya recaudación se destinará a la lucha contra la pobreza en Austria.
El tenor mexicano, que acaba de celebrar sus 30 años de carrera, dejó claro que en una sociedad capitalista como la nuestra, hay que pensar que el bienestar de todos influye también en el propio.
Domingo, que este año celebra el 45 aniversario de su primera actuación en la Ópera de Viena, insistió en la importancia de que los artistas usen su "tirón" popular en causas solidarias, y aseguró estar encantado de participar en esta gala benéfica.
Respecto a la crisis en España, el cantante y director de orquesta lamentó la grave situación económica del país, en especial al elevado nivel de desempleo.
"La gente llega y muchas veces es imposible el poderles decir aquí no hay el trabajo para ustedes", señaló Domingo en relación a la emigración que trajo en su día lo que definió como la "maravillosa apertura de las fronteras" en Europa.
"Creo que es un momento difícil. Sé que se está haciendo todo lo posible por arreglarlo, pero esta crisis global ha sido tremenda. Y creo que las fronteras abiertas han sido la causa un poco más del problema", declaró a Efe.
"Estamos en un momento difícil. Ojalá que tuviéramos la unión y el consejo de todas las personas", pidió el tenor, quien opinó que "el Gobierno está haciendo lo mejor" para superar la crisis y que "ha heredado la situación".
Domingo sí se mostró crítico con la subida del IVA a la cultura en España y su negativa influencia en todo el sector y los trabajadores que dependen de él.
"Afecta a todo lo que compone un teatro, todo el tipo de trabajador que está ahí. Ese es el problema. No es que alguien se quiera comprar un reloj o un coche, cosas que son superfluas, a eso sí estoy de acuerdo (que se le suba el IVA)", diferenció.
EFE
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