Plácido Domingo negó acusaciones de acoso sexual y aseguró jamás haber sido "agresivo y vulgar”

Plácido Domingo se defendió de las acusaciones de acoso sexual de varias mujeres, recogidas en su momento por Associated Press el pasado verano. Aseguró que "nunca" se comportó "del modo acosador, agresivo y vulgar" que le reprochan y que fue "galante" en los "límites de la caballerosidad".

Así lo hizo saber en dos entrevistas publicadas el pasado 29 de noviembre por los medios de comunicación españoles ABC y El Confidencial. El barítono madrileño se encuentra ensayando en Valencia, España, para la ópera "Nabucco", que representa su regreso a los escenarios españoles tras las acusaciones, varias cancelaciones en Estados Unidos y la renuncia por su parte a la dirección de la Ópera de Los Ángeles.

UN PERIODO DIFÍCIL

Domingo reconoció haber vivido unos meses "muy difíciles", pese al apoyo de sus amigos, compañeros y el público, e insistió en defenderse al asegurar que "nunca" prometió a nadie "un papel y mucho menos una carrera" y que "jamás" obstaculizó "el camino de nadie".

Asimismo, el barítono español indicó que le sorprendieron las cancelaciones de los teatros estadounidenses frente a los europeos, los cuales, según él, se han enfocado en su trayectoria y no en unas acusaciones que nunca llegaron a plasmarse en denuncias. "Ante la opinión pública fui acusado, juzgado y sentenciado, todo de un solo golpe sin el más mínimo beneficio de la duda, incapaz de hacer o decir nada ante una maniobra increíble e imparable", dijo el tenor.

Admitió también que "desde hace un tiempo" piensa en dejar los escenarios de la ópera, porque cada día se le hace "más larga" la intensidad de ensayos y funciones.

¿POR QUÉ RENUNCIÓ A LA ÓPERA DE LOS ÁNGELES?

Sobre su dimisión como director general de la Ópera de Los Ángeles, el tenor español explicó que lo hizo "por respeto", un motivo por el que renunció a las funciones en Nueva York, aunque reiteró que "nunca" abusó de su posición.

Domingo también habló sobre su primer comunicado, en el que decía que "las reglas por las que somos medidos hoy son muy diferentes de lo que eran en el pasado". Al respecto, señaló que "en absoluto" pretendió "relativizar el abuso o el acoso" y opinó que "se malinterpretó por muchos".

Finalmente, añadió que los españoles son "cálidos, afectuosos y cariñosos", que existe una "cultura del piropo" y que él fue "galante", pero "siempre en los límites de la caballerosidad, el respeto y la sensibilidad". (Con información de EFE).