Por primera vez se mostraron imágenes explícitas de los denominados “freak offs”, encuentros organizados por el rapero. Algunos miembros del jurado mostraron señales de impacto.
El juicio federal contra el productor musical Sean ‘Diddy’ Combs por presunto tráfico sexual y crimen organizado vivió esta semana uno de sus momentos más tensos desde su inicio hace más de un mes, con la presentación de material audiovisual explícito relacionado con las fiestas sexuales conocidas como “freak offs”.
Por primera vez, el jurado tuvo acceso a fragmentos de video que muestran encuentros sexuales de varios días, presuntamente organizados por Combs, con alto consumo de drogas y participación de escorts. Aunque anteriormente ya se habían exhibido grabaciones de audio e imágenes, esta es la primera ocasión en que se proyectan imágenes en movimiento. Las proyecciones se realizaron exclusivamente para el jurado, abogados y el tribunal, con auriculares individuales y pantallas públicas apagadas para preservar la privacidad.
El material presentado corresponde a octubre de 2012, y fue grabado en el Trump International Hotel de Nueva York. La agente especial del FBI DeLeassa Penland declaró previamente, detallando registros de vuelos, reservas de hotel y mensajes de texto que vincularían al artista con estos eventos. En dichos documentos, tanto Diddy como su entonces pareja, Cassie Ventura, usaban alias para coordinar encuentros con escorts masculinos identificados como “Dave” y “The Punisher”.
Uno de los videos mostrados incluye imágenes de Ventura participando en un “freak off” con ambos hombres. Las grabaciones originales eran de 11 y 39 minutos, pero solo se reprodujeron fragmentos de entre 20 y 30 segundos.
Ambiente tenso en la sala
La proyección provocó reacciones diversas entre los miembros del jurado, algunos de los cuales mostraron incomodidad visible. Ese mismo día, el juez Arun Subramanian removió a un jurado por inconsistencias en su declaración de residencia, decisión que fue fuertemente cuestionada por la defensa, que insinuó que podría interpretarse como discriminatoria. El juez negó tal interpretación, calificándola de “impropia”.
Además de los videos, la fiscalía presentó una serie de mensajes de texto clave para el caso. Entre ellos, intercambios con Kristina Khorram, exjefa de personal de Combs, quien aparentemente estaba al tanto de las fiestas y del consumo de sustancias. En un mensaje de junio de 2016, Khorram advierte a un asistente: “Atento, probablemente esté a punto de armar un rey salvaje esta noche”, en referencia a un “freak off”.
Otros mensajes incluyen la renuncia de una testigo anónima a participar en estas reuniones y una conversación posterior a la demanda civil presentada por Cassie Ventura, en la que Khorram confronta a Diddy por su comportamiento, mientras él solicita cubrir la renta de una de las denunciantes.
Durante el contrainterrogatorio, la abogada defensora Teny Geragos cuestionó el uso selectivo de los mensajes por parte de la fiscalía, señalando que representan solo una fracción del total y podrían haberse sacado de contexto.
Posibles consecuencias legales para Sean 'Diddy' Combs
El proceso contra Combs podría extenderse hasta ocho semanas. Si es declarado culpable, enfrenta una condena de entre 15 años de prisión y cadena perpetua. Hasta ahora, el artista ha negado todos los cargos en su contra.
Se prevé que también declare Brendan Paul, exasistente personal del productor y presunto proveedor de drogas, lo que podría marcar otro punto clave en el desarrollo del caso.