La estatua lleva un iPhone en la mano de bronce, mide 2,2 metros de altura y está colocada en un parque tecnológico de Budapest.
Steve Jobs, fallecido el pasado 5 de octubre, ha quedado inmortalizado en una estatua de bronce de 2,2 metros de altura que fue descubierta en un parque tecnológico de Budapest, por iniciativa de una empresa informática húngara a la que el cofundador de Apple dio su apoyo hace años.
En la ceremonia de inauguración, Gábor Bojár, director de la empresa, Graphisoft, aseguró que Jobs "hizo llegar la informática a la gente".
Según la empresa, esta estatua, que muestra a Jobs con un iPhone en la mano, es la primera dedicada al empresario en el mundo.
Con este homenaje, Graphisoft agradece a Jobs el apoyo que brindó a la compañía en 1984, cuando Hungría aún estaba tras el Telón de Acero.
Este no es el primer homenaje que se hace a Jobs en el país centroeuropeo, ya que hace tres semanas el servicio postal húngaro emitió 5.000 ejemplares de un sello para coleccionistas con su retrato.
EFE
Video recomendado
Comparte esta noticia