Nada más poderoso que un corazón roto.
Will Smith -que está felizmente casado con Jada Pinkett-Smith- encontró la determinación necesaria para convertirse en toda una estrella después de sufrir un duro revés sentimental cuando su novia de la adolescencia le fue infiel. “Cuando tenía 15 años, mi novia de aquel entonces me engañó con otro. En ese momento, por alguna retorcida razón psicológica, decidí que quería ser el artista más famoso de todo el planeta”, le confesó Will al actor Benicio del Toro en una entrevista para Variety.
Tras ese desengaño juvenil, Will ha tenido mucha más suerte en el amor, ya que actualmente forma uno de los matrimonios más sólidos de la industria del cine junto a su mujer. Respecto al secreto de su estabilidad sentimental, el actor tiene muy claro que la clave es no tirar nunca la toalla.
“Llevamos casados 20 años y seguimos preguntándonos cuál es el secreto de un buen matrimonio y al final lo importante es no rendirse nunca. No puedes esperar que sea fácil, para nosotros nuestro matrimonio ha sido el desafío más duro y difícil al que nos hemos enfrentado en nuestras vidas. Pero bueno, no somos de los que renuncian. Trabajamos en nosotros mismos como individuos para luego poder ofrecer al otro la mejor versión posible de nosotros mismos”, revelaba el actor a Entertainment Tonight.
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