Peter tendría que viajar a Bélgica, Francia e Italia para buscar pruebas que desacrediten al psicólogo que acaba de ganar un premio internacional.
Sergio recibe una carta y al abrirla se entera que ha sido aceptado para formar parte de un exclusivo grupo de profesionales agrupados en una logia bajo el nombre de Friedrich Nietzsche. Grita emocionado y los Maldini bajan a enterarse de qué se trata. Sergio les cuenta la buena nueva y, como siempre, Monserrat es la primera en hablar. “En la cochera no hay espacio para otro carro”, dice. Francesca añade que lo único que queda es estacionarlo en la calle. Isabella celebra que tendrá un auto nuevo. Bruno y Peter señalan que esos autos alemanes son muy grandes.
Sergio no puede creer lo que está escuchando y pierde los papeles. “¡Manga de ignorantes!”, grita fuera de sí dejando a los Maldini con la boca abierta. Luego se da cuenta que ha metido la pata y trata de arreglar la situación invitándolos a todos a su premiación. “Luego que nos has tratado de la forma que lo has hecho no tengo ganar de ir a ver tu ceremonia”, sentencia Francesca. Y lo mismo opinan los demás salvo Isabella que está encantada con la noticia de Sergio.
Francesca está en su cuarto con Peter a quien le dice que hay que buscar pruebas para desacreditar a Sergio, incluso en medio de su ceremonia de premiación. “Él siempre se jacta de haber estudiado en la Universidad de Lovaina así que tendrá que viajar a Bélgica a buscar cualquier detalle que nos permita desenmascararlo”, dice. Peter le recuerda que Sergio dijo alguna vez que dictó un curso en París y que tuvo un posgrado en la Riviera Francesa. “Entonces también viajarás a Francia”, añade Francesca. El mayordomo también recuerda que el psicólogo habló que también estudio en Venecia. “Pues pasa unos días en esa ciudad italiana. Por los gastos no te preocupes”, le dice Madam. Peter está emocionado.
Tocan la puerta. Es Monserrat. Lleva una taza de té. “¡Yo no he pedido nada!”, exclama Francesca. “Es que hablan tan bajito que desde afuera no se escucha nada”, dice la mucama. Entonces la señora Maldini, conociendo cómo es Monserrat, le cuenta los planes que tiene y que Peter viajará a Europa. Y como Madam no acepta enviar también a Monserrat con Peter, saca su Smartphone y empieza a deslizar su dedo por la pantalla.
“Pero no hay necesidad de viajar a la Universidad de Lovaina. Basta buscar la página de la universidad y luego la lista de sus profesionales. Por acá debe estar el nombre del doctor Sergio”, dice mientras sigue buscando. “Entonces ya no hay necesidad de que Peter viaje. Así, además, me ahorro una buena cantidad de dinero. Monserrat, mañana te compraré una Tablet”, dice Francesca. Gracias a la intromisión de Monserrat, Peter se quedará en Lima.
Comparte esta noticia