Francesca le muestra a la mesa directiva de la logia las pruebas del plagio de la tesis del psicólogo en la Universidad de Lovaina.
La señora Maldini interrumpe la ceremonia de reconocimiento como Gran Bonetón de la Antigua Logia de Pensadores Sempiternos y la entrega del Premio Friedrich Nietzsche a Sergio Estrada.
“¡¿Están seguros que quieren premiar a este hombre que plagió la tesis de su compañero en la Universidad de Lovaina y que hasta lo hizo deportar para quedarse con su trabajo?!”, exclama Francesca. Sergio entra en pánico y empieza a decir que Francesca es una orate que acaba de salir del manicomio. “¡¿Le van a creer a una loca?!”, alcanza a decir. Pero la señora Maldini le ordena a Peter que alcance las pruebas a la mesa directiva. “¡Vean las pruebas!”, les dice. “Llegué a hablar con Hassan Awad, quien fuera compañero de este hombre”, añade.



El presidente de la mesa abre la Tablet y ve el mensaje de Hassan Awad quien cuenta lo que le hizo Sergio y lo arrepentido que está de haber confiado en él. Los integrantes de la mesa quedan sorprendidos por la revelación, se acercan a Sergio y le quitan el birrete y la medalla. “¡¡No, el bonetón no!!”, grita Sergio. “¡Vamos a informar al Colegio de Psicólogos para que le retiren el título! ¡Vamos!”, dice uno de los integrantes de la logia y todos los miembros van detrás de él. Sergio no resiste lo que está ocurriendo y se desmaya ante la desesperación de Isabella, que era una de las asistentes de la ceremonia.

Sergio es trasladado a la Clínica Psiquiátrica donde llega inconsciente. Isabella trata de estar a su lado pero una enferma le impide acercarse. Llegan Francesca y Peter e Isabella se enfrenta a ellos. “¡Si algo le pasa a mi Sergis nunca te lo voy a perdonar!”, le dice a su madre. La enfermera vuelva y le dice que Sergio acaba de despertar. Isabella corre a la habitación de su marido y lo encuentra tendido en su cama con los ojos abiertos. Le habla pero él no le responde. La hija de Francesca se asusta y pide auxilio. Quien se acerca es el director del Hospital Psiquiátrico. “Hicimos lo que pudimos, apenas pudimos salvarlo de una muerte cerebral”, le explica.

“Flaca, tráeme una chifa bien taipá y una chela bien helena para que resbale”, le dice Sergio, quien tiene en su rostro una extraña expresión. Lo que ha ocurrido es que Sergio ha sufrido un shock y experimenta una regresión a sus instintos más primarios. El director del hospital informa a Francesca que la situación de Sergio puede durar días, semanas y hasta años. “Le voy a dar de alta”, le dice. Isabella está furiosa. “¡Si mi Sergis no se recupera, te voy a odiar el resto de mi vida!”, le dice a su madre. Sergio tiene un comportamiento que deja asombrado a Francesca, Peter e Isabella y más cuando el expsicólogo le palmea las nalgas a su mujer. Final todos se van a la casa de los Maldini.
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