Según cifras preliminares, la gala del domingo fue vista por 9,4 millones de televidentes. No obstante, la audiencia aún está lejos de igualar lo obtenido antes de la pandemia, cuando se superó los 18 millones de televidentes.
Los Globos de Oro se levantaron de años de escándalo y bajas audiencias para reunir 9,4 millones de televidentes, de acuerdo con estadísticas preliminares difundidas este lunes, a pesar de las críticas que recibió el anfitrión de esta edición.
El número marcó un avance para los Globos, una gala que en tiempos pasados era superada apenas por los premios Oscar, pero que se vio opacada en los últimos años cuando incluso se pensó que podría desaparecer.
El año pasado la audiencia televisiva de la ceremonia cayó al nuevo mínimo de 6,3 millones de espectadores, luego de ser agendada de forma desfavorable para un martes.
En 2022, el evento ni siquiera fue al aire debido que NBC, la televisora con los derechos, decidió no transmitirlo en medio de las críticas contra los antiguos organizadores por falta de diversidad y problemas éticos.
Los Globos de Oro fueron relanzados este año en domingo, por nuevos dueños, un grupo de inversionistas privados con el multimillonario estadounidense Todd Boehly a la cabeza, y transmitidos por CBS.
De acuerdo con informaciones del sector, CBS aceptó transmitir el programa con un precio reducido por un año, lo que hace que el aumento del 50 % de los índices de audiencia del programa de este año sea potencialmente vital para el futuro de los Globos.
Pero a pesar del aumento, la audiencia es aún inferior a las cifras de 2020, cuando más de 18 millones de televidentes sintonizaron el programa.
Críticas a Jo Koy
Y Jo Koy, el comediante estadounidense que fue invitado a última hora para animar la cita luego de que varios candidatos declinaron, fue devorado por la crítica.
El monólogo de apertura de Koy fue percibido como sin gracia. El comediante ironizó que recibió el empleo "hace solo diez días", y culpó a los guionistas del programa por varios de sus chistes mal recibidos.
Una broma sobre los senos de las muñecas Barbie fue recibido en silencio, al igual que otra comparando la prótesis de nariz de Bradley Cooper en Maestro con un pene.
The New York Times calificó el monólogo de "un hilo de momentos mortificantes", mientras que Vanity Fair lo llamó un "horrible y sofocante amasijo de chistes flojos".
Quizás el meme fácil de la noche fue cuando Koy apuntó sus dardos a la cantante Taylor Swift, quien vive un romance con el jugador de fútbol americano Travis Kelce.
"¿La gran diferencia entre los Globos de Oro y la Liga Nacional de Fútbol? En los Globos de Oro hay menos tomas de Taylor Swift", dijo Koy, al tiempo que una cámara mostraba a la estrella, quien miraba con frialdad mientras tomaba un trago.
La gala del domingo bañó de oro al éxito de taquilla de Christopher Nolan, Oppenheimer, que se alzó con mejor película dramática entre otros premios claves de la noche, y cerró con un triunfo histórico para una actriz de origen indígena al premiar a Lily Gladstone por su rol en Los asesinos de la luna.
Pobres criaturas, la surreal crónica de la frankesteiniana Bella Baxter protagonizada por Emma Stone, derrotó a Barbie como mejor película de comedia. (AFP)
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